miércoles, 16 de noviembre de 2016

Las primeras nieves del pirineo y visita a Castelnou.

Noviembre del 2016
(si clickais encima de las fotos se amplian solas)
Esta vez ibamos a visitar y fotografiar el pequeño pueblo medieval de Castelnou.
Y de paso dar un paseo por la comarca del Roussillon.
Una comarca que conforme la voy conociendo mas, mas me gusta.
Llena de serpenteantes y solitarias carreteras.
Con famosos y no tan famosos ( no por ello menos bonitos ) castillos cataros.
Y seguro que llena de innumerables leyendas.
Como sorpresa nos encontramos con las primeras nieves del pirineo, en cotas altas, pero perfectas para la fotografia.
Ademas esta salida va a tener un punto de vista fotografico diferente al habitual, desde el asiento de atras, gracias a las estupendas fotos de Meri.
La mañana era fria y ademas la niebla frecuente por la zona, camino de Camprodon, aumentaba la sensacion de frio.
Cuando llegamos al segundo punto de encuentro con el ultimo compañero que faltaba todos comentamos lo mismo: antes que no sabiamos la temperatura que hacia (una moto marcaba 4º, otra 4.5º y la otra 5.5º, vamos que no habia mucha unanimidad) parecia que no pasabamos tanto frio.


Ya reunidos tod@s lo primero buscar un bar en el pueblo para almorzar y tomar algo caliente.


Despues del almuerzo el gps nos regala con un recorrido turistico por este bonito pueblo, Camprodon.


Y al poco de dejar el pueblo, la impresionante subida al Coll d´Ares.
Al fondo se ve la niebla que habiamos pasado.


Las fotos (menos las fotos del pueblo) estan hechas sobre la marcha.


Y ya nos acompañaria un dia radiante y fresco, ese fresco perfecto para que no moleste el "traje de romano"



Bajando el coll d´Ares, con la nieve al fondo.


Y con espectadoras


Buenas curvas y buen asfalto en general.


Disfrutando del entorno y de los colores del otoño.


Y de los pueblos que vamos encontrando.


Levantarse de la moto a velocidades moderadas aumenta aun mas esa sensacion de libertad.
Una experiencia para repetir todas las veces que se pueda.


Para saber por donde ibamos pasando.


Viñas con los colores otoñales y la nieve al fondo.
Estamos en la ruta del vino.



Algo habitual en la zona, a un lado el nombre del pueblo en frances y al otro en catalan.
Es facil comunicarse por la zona hablando catalan, ese catalan tan particular y sugestivo con acento frances.


Un paisaje para disfrutar.


Al llegar a Thuir el gps me mete por una carretera rota que se acaba convirtiendo en pista.
Con nosotros venia una moto que no era trail, no hizo falta dar la vuelta.
Era una facil y corta pista, sin problemas


Otra foto para disfrutar del paisaje.



El pueblo que ibamos a visitar.


Castelnou.


Con su castillo que no pudimos visitar, noviembre es el unico mes que esta cerrado al publico.
Una buena excusa para volver en otra epoca.


La entrada al pueblo.


Es como un viaje al pasado.


Bien consevado, con comercios, restaurantes y vida, pero sin ser un sitio donde te sientes turista.


Vista de la carretera que lleva al pueblo.


Y una torre de vigilancia...?


Panoramica de las vistas desde una terraza de lo mas alto del pueblo.



Detalle de las vistas.




El camino de acceso al castillo.


Una de las calles del pueblo, son todas asi.


Detalle de un comercio.


Y un plano del pueblo para no perderse.



La iglesia esta fuera del recinto amurallado.
Hora de seguir ruta.


Los colores del otoño nos iban acompañando en toda la ruta.


Las vias del tren que pasamos en varias ocasiones.


Algunos pueblos solo tienen el cartel en catalan.


Al pasar este rio habia una señal que avisaba del peligro: zona inundable, por suerte no tuvimos problema para pasar.


Mas paisajes para disfrutar.



En este pueblo Termes paramos a comer el picnic.
Como curiosidad hay lavabo publico con jabon y agua caliente.
El bar estaba cerrado, pero habia las mesas de camping tan frecuentes en el pais vecino.


Y tambien tiene su castillo.


Seguimos ruta.


Dos fotos muy curiosas que transmiten la sensacion de velocidad.
Rodeado de ese frondoso bosque.



Y yo venga a chupar camara.


Ya que estamos por la zona no desaprovechamos la ocasion de pasar por la Gorges de Galamus de vuelta a casa.



Un lugar que siempre impresiona por muchas veces que hayas pasado.




Parada para disfrutar del entorno y hacer la foto de rigor.



Y yo sigo chupando camara.




Saliendo de las Gorges.


Camino de vuelta a casa.


Con el sol del atardecer.
Llegamos a La Junquera de noche.


Una salida de unos 600 km contando desde Badalona.
Por una zona con numerosos atractivos y con rincones por descubrir.
Y si te gusta disfrutar de las curvas a velocidades algo mas que moderadas, hay tramos donde te lo puedes pasar en grande.
Fotos: Meri y Pedro
Nos vemos en la proxima