sábado, 10 de noviembre de 2018

Pirineos XI: paseo por la Catalunya Nord


Noviembre 2018
(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

Ya estábamos en el punto de encuentro y de las dos rutas posibles, una por el oeste y otra por el este de los pirineos, decidimos hacer la del este.
Las previsiones del tiempo eran las más favorables por esa zona.
Acertamos de pleno, ha sido un día espectacular.
Ponemos rumbo hacia Camprodón donde empezaba la ruta.
Parada técnica para repostar antes de pasar la frontera.
La nubes que nos iban acompañando durante la aproximación desaparecen como por arte de magia y aparece un radiante sol.
Aún encontramos algo de humedades en el asfalto.
Teníamos pensado almorzar en el ultimo bar antes de pasar la frontera, pero lo encontramos cerrado.
Seguimos ruta y ya buscaremos un lugar donde almorzar.
Paramos en Prats-de-Mollo-la-Preste donde hay muchos bares, pero casi todos están cerrados, aun es pronto, y en el único que encontramos abierto no hacen bocadillos.
No perdemos la esperanza y damos otra vuelta por el pueblo.
Encontramos un super y decidimos comprar algunas pastas.
Pastas que nos comeríamos con el café con leche bien caliente que tomamos en el mismo bar que no hacían bocadillos.


Con el cuerpo entrado en temperatura y el estómago dejando de protestar empezamos la ruta.
El primer tramo muy divertido, trazado rápido y buen asfalto.
Después de atravesar unos pueblos nos adentramos en las montañas.
Empieza lo divertido.
Parada para hacer unas fotos.


Encontramos este lugar curioso.
Unas piedras dispuestas en círculo con otra en la parte central.


El asfalto que vamos encontrando es un asfalto rugoso, con ondulaciones a tramos.
En general no esta en buen estado.
Unas carreteras  muy divertidas para motos trail.
En motos con suspensiones mas duras, quizás no sean tan divertidas.


Una maravilla pilotar por estas carreteras  y lugares.
Vemos el Canigó nevado al fondo


Y un cielo limpio y azul perfecto para las fotos.


Seguimos ruta y disfrutando de ella.
Pasando bonitos pueblos con ese particular toque francés que tanto me gusta.
Por aquí están las motos.
Mientras hacia esta foto una mujer empezó a saludar muy efusiva y sonoramente con una gran sonrisa desde un balcón mirando hacía mi.
Me giré a ver si había alguien detrás mio, pero estaba solo.
La miraba y seguía saludando.
No quise acercarme a ver que quería...


El puente visto desde el otro lado.


El nombre del pueblo.


Esta ruta la he hecho en estrecha colaboración con el gps.
Le marcaba los destinos y dejaba que el gps dibujara la ruta con el "modo excitante" de que dispone.
Todo un acierto.
Según íbamos haciendo kilómetros vimos que la ruta coincidía a tramos con la ruta "dels cols", el camino de Santiago y la ruta del vino.
Pinceladas de historia unidas por asfalto y tecnología.
Debido a las lluvias intensas que estamos teniendo los cauces de los ríos iban llenos, parecía que estuviésemos mas en el deshielo que no sumergidos en pleno otoño.
Hasta nos encontrábamos con pequeñas cascadas.


Con esos puentes que dan un toque mas de aventura a estas rutas.


Continuamente íbamos subiendo puertos, no muy altos, pero lo suficiente para disfrutar del paisaje y hacer algunas tomas.


Aunque no lo parezca pero lo que se ve en la cima de la montaña son las ruinas de un castillo.


Aquí es donde están estas ruinas.


Pueblos en los lugares mas insospechados.


Los colores del otoño eran dueños del entorno.


Circulando por las estrechas carreteras.


Dejándote llevar.


Estas motos tienen muchas virtudes y una de ellas es que su facilidad para llevarlas te permiten disfrutar y vivir mas los lugares por donde pasas.


Aunque ya se ha hablado de ellas en este blog en varias ocasiones como estábamos cerca no desaprovechamos la ocasión de circular por las gorges de Galamus.


Otros compañeros deberían pensar lo mismo.


Siempre encuentras una foto nueva.


Mas por estas fechas que prácticamente estábamos solos.


Nos cruzamos con un coche y el compañero de la foto anterior.


Un paisaje para disfrutarlo.


Al final de las gorges hay un aparcamiento.
Ahí aprovechamos para comernos el picnic que ya hacía hambre.
De paso hacer esta toma de la ermita enclavada en un lugar de lo mas curioso.
Aunque no lo parezca a simple vista, está en la foto.


Si queremos dar un paseo, por aquí se llega hasta ella.


Lo bueno se acaba y ponemos rumbo para casa.
Parada para tomar algo caliente.


La combinación de decidir yo el destino y que el gps marque su ruta "excitante", me ha gustado mucho.
Nos ha llevado por carreteras difíciles de conocer y encontrar.
Una ruta espectacular.

FOTOS: Lluis y Pedro.
Nos vemos en la próxima.













domingo, 4 de noviembre de 2018

Motards Quaternaris III salida.


Noviembre 2018
(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

La tercera salida de Motards Quaternaris.
Esta vez le tocaba organizarla a Francesc y compuso una ruta entretenida y llena de curvas que pasaría por los dominios de Serrallonga, el Ripollés, la Cataluña nord y l´Empordà.
La mañana era fría y nos reunimos en uno de los puntos habituales.


Ya estamos todos, empezamos la ruta.
Como es habitual en otoño e invierno nos encontramos niebla al atravesar la comarca de Osona.
Niebla que hacía aumentar aún mas la sensación de frío.
Llegué a ver en la moto 2.5 º.
La visibilidad era mala que junto a las humedades del asfalto nos hacia ir con precaución.
Pero el otoño también nos hace buenos regalos.
Como ver los campos helados mientras atravesábamos el Montseny y, según íbamos subiendo, ese mar de nubes a nuestros pies.
Llegamos al pantano de Sau y una pequeña parada para descansar y calentarse un poco.
Las motos bien dispuestas en la "parrilla de salida".


De paso hacer unas tomas.
El pantano estaba casi a rebosar por estas últimas intensas lluvias que estamos teniendo.


Lástima del suave viento que hacía, si no hubiese sido un reflejo perfecto.


Cada uno utilizó su método particular para entrar en calor, poner los guantes en el motor, esconder las manos.....
Los que disponíamos de puños calefactables llevábamos mejor la situación.
Seguimos ruta.
Íbamos a subir por la pista asfaltada hasta Rupit.
No teníamos claro en que estado nos la encontraríamos por la lluvias de estos últimos días.
Por esas casualidades le tocó a Marta "encabezar el pelotón".
Lluis se adelantó para sacarnos unas fotos mientras subíamos.



En la pista encontrábamos de todo.
A tramos bien, otros algo de gravilla, barro seco, incluso tuvimos que "badear" un charco enorme que ocupaba toda la pista, pero con calma subimos disfrutando del envidiable entorno y de las vistas.
Yo me adelanté también para hacer más fotos de la subida, pero justo al llegar, un coche se paró delante y solo pude sacar los "traseros" de todos.






La entrada triunfal en Rupit.
De las personas que estaban en el pueblo se veían algunas caras asombradas "de donde han salidos estos...?"


Seguimos rumbo hacia Olot, lástima de las humedades porque es una carretera realmente bonita y muy motera, donde teníamos previsto almorzar.
Después del caliente almuerzo ya parecía que habíamos recuperado el calor perdido.
Ponemos rumbo a Camprodón, donde repostaríamos, por la bonita carretera de Beget, con unas vistas impresionantes de los pirineos nevados.
Seguimos ruta.
Coll d´Ares y parada para hacer fotos.



María y José con los pirineos nevados al fondo.


Seguimos ruta por la Cataluña nord ya con las carreteras secas y podemos disfrutarlas a la velocidad que cada uno creía conveniente.
En los cruces nos parábamos a reagruparnos si era necesario, aunque casi todo el tiempo íbamos en grupo.
Son salidas mas para disfrutarlas que no para buscar tiempos.
Se acercaba la hora de comer y Francesc encontró este estupendo sitio para reponer fuerzas.


Valen se trajo un hornillo y se hizo en un momento una sopa bien caliente, que con el fresco reinante bien que apetecía.
El desvío en el que estábamos daba a un pueblo que parecía muy motero, en un instante subieron y bajaron unas pocas motos con compañeros de todas las edades.
También nos saludaron, en catalán,  unos vecinos franceses que estaban dando un paseo.
Mientras aproveché para hacer alguna que otra toma.


Seguimos ruta disfrutando de la serpenteante, divertida y rápida carretera con un asfalto en excelente estado hasta llegar a Tapis donde paramos a tomar algo caliente.
Empezamos la bajada hacia Barcelona por bonitas y solitarias carreteras del Empordá donde nos sorprendió la lluvia.
Poca cosa, ni siquiera paramos a ponernos los trajes de lluvia.
Y la lluvia nos trajo este estupendo regalo.


De paso aprovechamos para hacer la foto de grupo donde la fotógrafa fue María.


Y con el atardecer seguimos disfrutando de las carreteras ampurdanesas hasta que la noche se nos echó encima y decidimos seguir por la N-II.


Una última parada a la altura de Sant Celoni para tomar algo caliente y despedirnos, no sin antes concretar la fecha de la próxima salida.
Por cierto, a quien le tocará organizarla.....?

FOTOS: Motards Quaternaris.
Nos vemos en la próxima.