sábado, 30 de septiembre de 2017

De paseo por Europa


Septiembre 2017
( si clickais encima de las fotos se amplían solas )

Después de varias semanas haciendo los preparativos del viaje por fin llega el día.
Aunque las previsiones del tiempo son de lluvia decido cargar la moto y salir de todas maneras.
Pongo rumbo a Francia.


El día va avanzando y los kilómetros van sumando.


Las previsiones se cumplen y acaba lloviendo.
Montpelier, Marsella, atravieso la Camarga.
Pequeña parada para descansar.


Ya casi de noche busco un hotel que me resguarde de la lluvia y me permita darme una buena ducha de agua caliente para quitarme el frío de la humedad y los kilómetros.
Un día sin mucho que explicar.


Hoy se presenta un día para disfrutar de la moto.
Nada mas empezar ruta estás en los Alpes.


Carreteras de curvas.


Bonitos paisajes.


Ambiente motero.


Pueblos singulares.


Puentes que parece que se sostengan por arte de magia.



Un día muy de moto.
Por la cantidad de motos que me encuentro en el camino, debe ser una ruta popular.


De golpe cambia el color de la piedra por el rojo y atravieso unas gargantas espectaculares.


Bordeando el acantilado.


Y atravesando literalmente la montaña.


Aunque este puente no lo pasé, solo verlo es un espectáculo.


Uno de los varios puertos de montaña que subí.


Aquí paré a comprar el pan.


Una tienda de lo mas singular.


Empiezo a subir el puerto de la Bonette.


Espectacular.


Llego a la cima.
La carretera mas alta de Europa.


Una pequeña panorámica.


Una cima muy concurrida.





Después de las fotos de rigor pongo rumbo a Italia.
Coronando otro puerto.
Llego a Demonte y busco alojamiento.
Los camping que hay no están muy bien y encuentro un pequeño hotel donde también puedo guardar la moto y cenar algo caliente, que el día hoy ha sido frío.


Amanece un día soleado y perfecto para ir en moto.
Ha empezado simplemente espectacular.


El tramo de Demonte a Marmora una maravilla.


Una pista asfaltada en buen estado y unas vista impresionantes.


Mientras estoy haciendo la foto oigo unos gritos en italiano y una chica bajando hacia mi a toda velocidad por la pradera.
La primera imagen que me viene a la cabeza "Heidi".
Pero no, al llegar a mi lado se para y un coche que esta ahí la recoge.
Por la edad, los colores de la cara y el aspecto, la conductora de ese coche si que podría se Heidi.


Me iba encontrando con numerosas marmotas y en una de esas paradas para hacer fotos creo haber "cazado" a alguna.





Al bajar el asfalto estaba en mal estado, había pequeños tramos de tierra, cortos y pronunciados toboganes, un tramo divertido.
Que acaba en este pueblo

                              
 


Luego carretera rápida de montaña hasta Macra.
      


Después rectas interminables con tráfico intenso, rotondas y un sinfín de radares que casi acabaron con mi paciencia y espero que no con mis arcas.
Y por fin llegamos a los Apeninos.
Dejamos el ruido del intenso tráfico y nos volvemos a adentrar en el silencio, la quietud, las sensaciones de la montaña.



El gps me lleva por uno de sus atajos.


Una pista con un pronunciada subida y el asfalto en muy mal estado.



Una pista que termina aquí.


Y veo esta señal. 
La pisa que acabo de pasar esta cerrada al tráfico, por eso debe estar en tal mal estado.


Empiezo a buscar camping.
El que encuentro no esta demasiado bien pero ya estoy cansado y decido quedarme.
Espero que los demás campings estén mejor y no sea esta la tónica de Italia.


Al lado tengo un super inmenso, iré a comprar algo para cenar.


Hoy ha sido un día de esos raros.
La previsión del tiempo daba lluvia.
Me levanto más temprano de lo habitual para desmontar la tienda y cargar la moto antes de que empiece a llover.
Lo consigo y empieza el día.
Mientra escribo estas líneas empieza otra vez a llover y me tengo que refugiar en la tienda.
Una maravilla oír llover en la tienda.
Pero sigamos el hilo donde lo habíamos dejado.
En los Apeninos no hay o no la he sabido encontrar una carretera que la atraviese.
Tienes que ir entrando y saliendo o hacer complicadas rutas de pueblo en pueblo.


Veo nubes en la montañas y se cumple el pronostico.
Conforme me voy adentrando empieza a llover, cada vez mas fuerte hasta que decido dar la vuelta y no meterme por esas pistas asfaltadas tan divertidas que con fuerte lluvia se convierten en no tan divertidas.


Decido ir directo al pueblo que iba a ser fin de ruta, Sibano, por una carretera que va paralela a los Apeninos, pero al menos por aquí no llueve.


El trafico en Italia es mas lento de lo que pensaba, sale una media de 50 km/h, un tráfico lento y pesado.


Decido buscar un camping y de camino paro a repostar. 
El empleado de la gasolinera me comenta que tengo la rueda baja de presión, parece un pinchazo.
La pongo a presión para llegar al camping, lo consigo pero tengo que meter la moto por tierra y se llena completamente de barro.
Pacientemente se lo quito a ver si encuentro el clavo y reparar el pinchazo, pero no veo nada y la rueda parece que siga bien de presión.....mañana veremos como está.
El camping una maravilla.
Lavarse la cara por la mañana contemplando estas vistas debe ser toda una experiencia.


Es como hacer acampada libre, pero teniendo a tu disposición una ducha de agua caliente.


Si deja de llover hoy prepararemos una suculenta y caliente cena que ya toca.
De primero crema de calabaza.


Y de segundo caballa con champiñones.
Fruta y algo de chocolate que aun queda.


Si ayer fue un día raro hoy ha sido un día espectácular.
Amanece un día radiante y la ruta curvas acompañadas de un paisaje a la altura.








Por la cantidad de motos que me he encontrado, parece que es una ruta muy popular.




He parado a comprar el pan y un trozo de pizza para comer en un pueblecito perdido y me ha atendido una simpática italiana, Francesca, que parecia muy popular en el pueblo.
En cuanto he parado la han llamado a gritos para que atendiera la panadería.
Como no aparecía yo también me he unido al grito FRANCESCAAA....
Al final lo conseguimos.




Al final de la ruta unos 60 km de autovía para llegar al lago Transimeno donde esta el camping que me ha sorprendido por la cantidad de gente que hay y no me extraña por la calidad de los servicios que tiene.


Me ha dado tiempo justo para montar, la ducha de rigor....


e ir a fotografiar el anochecer.




El camping.


Dejo la secuencia entera porque creo que merece la pena.





También tiene " su monstruo" aunque no sea tan grande como el del lago Ness.






Amanece un nuevo día en el lago Transimeno.



Y aprovecho para desayunar en su orilla.


Como me quedan unos 700 km hasta Brindisi donde espero coger el barco para Albania, le digo al gps que me lleve y sigo la ruta que él marca.
Me lleva por carreteras amplias y fáciles, por valles, subiendo puertos, rodeado de montañas.
Un día para rutear tranquilamente sin mas propósito que disfrutar de ir en moto y del entorno.
Noto algo raro en la rueda trasera y decido parar.
Se confirma el pinchazo del otro día.
Con la rueda limpia la miro minuciosamente y no veo clavo.
Sigo mirando y veo un pequeño agujero, como hecho por un alfiler.
Le pongo un poco de saliva y efectivamente sale aire.


Lo reparo.


E hincho la rueda


Oigo otra fuga al lado, otro pequeño agujero.
Lo reparo y vuelvo a hinchar la rueda.
Satisfecho de mi trabajo sigo ruta.


Pero al rato, noto otra vez rara la rueda trasera.
Paro y esta otra vez deshinchada y no veo nada.
La vuelvo a hinchar y de paso también pongo a presión la rueda delantera........y me quedo con la válvula en la mano....¿.....?
Me ingenio una especie de invento del TBO papa poder acercarme a la siguiente ciudad, Isernia.
Pregunto en una gasolinera y me mandan a un concesionario Honda.
Allí me dicen que no reparan neumáticos y me mandan a un "Gommista" de la ciudad.


Entro en la ciudad y pregunto a un motero :" si me dejas cinco minutos que tome un café te acompaño.....quieres tomar tú algo...?"
Coge su scooter BMW y me lleva al gommista.
Durante el camino iba saludando a todas la italianas que nos íbamos encontrando.
Parece una persona popular y no extraña por la amabilidad que ha mostrado.
El gommista encuentra el tercer agujero (esperemos que no haya mas) escondido dentro del dibujo y me repara la válvula.
Los dos gommistas que estaban con la moto se reían de lo lindo porque hizo falta de los tres para subir la moto al caballete.  No quisieron que quitase las maletas y el equipaje de la moto.
Para bajarla lo tuvimos que hacer entre dos.
Le agradezco lo rápido de la reparación y sigo ruta.


Con el ajetreo de la rueda se ha hecho tarde y decido buscar un camping.
El gps me lleva por una divertida carretera de curvas con el asfalto algo roto que acaba en un pueblo con un lago a sus pies.
No se si mañana podré hacer fotos.


Llego al camping anocheciendo y rápidamente monto la tienda.


Preparo algo caliente para cenar.


Y tengo un invitado sorpresa.


En este viaje me está pasando lo mismo que en otros.
Buscando campings descubro carreteras divertidas y bonitos pueblos que si no fuese por ello, no los conocería ya que no son carreteras de paso, tienes que ir ahí para conocerlos.

Amanece un nuevo día y puedo hacer una foto, no muy buena, del pueblo con el lago a sus pies.
Hoy era un "to recto" hasta llegar a Brindisi para coger el barco.


Al principio el paisaje montañoso acompañaba, pero luego se ha convertido en amplias carreteras para acabar con 200 km de autovía.
Durante la ruta iba pensando si coger el barco hasta Albania o hasta Grecia porque los dos países están previstos de visitar.
Al final dejo que decida la diosa fortuna y al llegar a puerto el barco que va a Grecia está a punto de zarpar.
La diosa fortuna ha decidido por mi, Grecia.


Estas líneas las estoy escribiendo en el barco.



No soy marinero, pero algo tiene el mar que engancha.
Llevo varias horas apoyado en la baranda contemplando el atardecer y el Adriatico y parece que el tiempo se haya parado.


Los pinchazos parecen que estan todos arreglados.
Llegaré a Grecia sobre las 12 de la noche.
No se ni donde dormiré, ni siquiera si dormiré., y la verdad es que me da lo mismo.
Desde luego está siendo un viaje con todos sus ingredientes.


Empieza a bajar el sol y de nuevo dejo toda la secuencia que creo merece la pena.








Se hace de noche y busco dentro del barco un sitio donde poder dormir algo.
Encuentro un hueco en la sala de butacas y me acomodo ahí
Por la televisión están haciendo un programa de vídeos de risa, caidas y esas cosas.
Me resulta curioso que en la sala eramos viajeros de varias nacionalidades albanos, griegos, alemanes......hablando diferentes idiomas, pero todos nos reíamos con los mismos vídeos.
Al final consigo dormir un poco.

El barco llega a la 1 de la noche a Igoumenitsa hora local.
Campings a esa hora no hay ninguno abierto.
En seguida encuentro un hotel en el mismo pueblo y vaya diferencia de precios con respecto a Italia.
Me iba a dormir a las 3 de la madrugada.
Como tenía ganas de conocer Grecia me levanté pronto y me fui a dar un gran desayuno, que el día anterior con el barco y demás apenas comí nada en condiciones.
Y "con los depositos llenos" comienza la ruta.


Una auténtica maravilla de país.


Calas, playas, monte, verde, curvas.....
Se respira ambiente mediterráneo por todos lados.


Por la carretera se ven estas pequeñas......no se como llamarlas.
Muy bien cuidadas.


Enfoqué esta a través del cristal y tenia botellas de agua.


Cada km que vas haciendo te sorprende más.


Un país donde las motos grandes y pequeñas van sin casco, destro de los pueblos y en la carretera.
Llegue a ver a una mujer sentada de lado atrás en una vespa.


Hace mucho calor y el gps se queda "frito" (sale un dibujo con una especie de robot arreglando a otro) y tengo que comprar un mapa del país.
Viajar a la antigua usanza.
Con el mapa llegas a esas situaciones tan divertidas donde se acaba la carretera en un cruce con dos sentidos: derecha e izquierda y en ninguno de los dos hay indicaciones. Pero justo en esa esquina hay un bar con una señora sentada en la terraza viéndote girar la cabeza de derecha a izquierda y poniendo cara de "a ver cuando me pregunta".
" Plis Mesologi...?" y te indica con el brazo la dirección


Grecia me esta gustando mucho.



Aquí decido parar a comer.


Pulpo al ajillo, no se ve muy bien por el contraluz, pero esta buensimo.


Hay rebaños de cabras y ovejas sueltos.
No es extraño encontrarte con alguna oveja en mitad de una curva ciega.


Lo que parece una piscifactoría.


A esta playa solitaria llegue buscando un camping que hay, pero esta cerrado.
Estuve tentado de acampar en la playa.


Seguía ruta disfrutando de estas maravillosas vistas y ese color tan azul del mar Jonico.



Encuentro un hotel en un pueblecito y decido quedarme.


El parking para la moto.
Le pregunte a la chica si no pasaría nada de dejar la moto en la calle y la respuesta: "no problem"
Y por la mañana: "no problem"
Prácticamente todos los griegos hablan ingles., el problema es que yo no se ingles, pero es otra cuestión.
Los niños cuando me veían "vestido de romano" subido en ese "transatlántico" me preguntaban con curiosidad de donde era y esas cosas.


Ya instalado en el hotel, me voy a dar un paseo y a hacer fotos.
Otra de mis aficiones.


Con este entorno las fotos salen solas.




Para que quede claro donde estoy.


Y de nuevo toda la secuencia del anochecer.
Esta luz no hay que desperdiciarla.







Amanece un nuevo día.


Después de dejar toda la noche en cuarentena junto al aire acondicionado al móvil, parece que ha resucitado y funciona otra vez.
Me he ingeniado otro invento del TBO, un "soporte autorefrigerado" a ver si así no se queda frito con el calor.


Mientras desayuno miro la ruta.
Voy camino de Albania.
Gracia me ha gustado mucho y si me quedo por aquí, ya no me muevo.
Volveré para estar mas días.


La moto preparada.


Foto de despedida del pueblo y empezamos ruta.


Como ayer fui por la costa hoy lo haremos por el interior.
Atravieso pueblos nada turísticos, pueblos auténticos.
Donde las terrazas están tapadas con parra, los campos huelen a ganado, a verde.


Un perro que vigilaba el rebaño.



Rodeo un inmenso lago, Anatoli.




Grecia no solo tiene playas, también tiene montaña.



Con sus ríos correspondientes.


Las montañas no son muy altas, pero son salvajes, abruptas.





Paro para hacer una foto y me encuentro una señal agujereada por algo que parecen balas.
No soy cazador pero las veo muy grandes para ser posta.
Eso unido al silencio, la soledad, al cartel que acabo de ver avisando que hay osos, la estrecha carretera con subidas y bajadas muy pronunciadas, que me acaba de entrar la reserva ( las dos ultimas gasolineras estaban cerradas, hoy es domingo por la tarde ), que no hay datos y el maps no sabe donde está.....da una sensación única.



Utilizo la otra aplicación que me bajé que no necesita datos y le digo que me lleve a la próxima gasolinera.



Impresionantes montañas, al otro lado está Albania.


Llego a la gasolinera y esta abierta.
Al lado hay uno de los numerosos puesto que hay en la carretera donde puedes comer algo.
Le pido un frankfurt con patatas fritas (te las ponen en el bocadillo ) y un agua muy fria, hacia mucho calor, 2.70 €.
Paran unos compañeros moteros griegos también a comer algo y entablamos una pequeña conversación, o al menos lo intentamos.
Me dicen como pedir la cuenta en griego y se lo digo a la chica que regentaba el puesto y se pone a reír con ganas, a saber lo que le habré dicho.
La frontera no esta muy lejos, pero es ya tarde avanzada y no se lo que tardaré en pasar la frontera con Albania, decido buscar un camping, no hay, pero he visto un cartel de un hotel, pregunto y ahí me quedo, así mañana pasare la frontera a primera hora de la mañana.


Ya instalado en el hotel (estoy yo solo) doy una vuelta por los alrededores y me encuentro esta ermita.




Una pequeña ermita.


En la montaña de enfrente hay otra.


El hotel es muy grande, tiene hasta viñas.


Vaya día de moto.
Pero empecemos por el principio.
Después de un buen desayuno muy mediterráneo, olivas incluidas, ponemos rumbo a Albania.
Hay una autovía muy nueva que nos lleva directos, no aparece en el gps y tiene casetas de peaje, pero no están en servicio, no hay nadie.


Los trámites en la aduana van rápido.
Dos casetas, en la primera te piden pasaporte, documentación de la moto y carta verde y en la segunda solo las dos primeras cosas.


Esta vez lo haré al revés, primero montaré la tienda en el lago Ohrid (Pogradec), lago que hace frontera con Macedonia y así dejar peso y luego iré a dar una vuelta por el país.


Camino del camping.


Me instalo y cojo lo imprescindible.
En el mismo camping me cambian Leks por si necesito comprar algo.


También hay unos compañeros alemanes.


Marco un pueblo al azar y empieza la ruta.
Las carreteras principales están en buen estado y llenas de puestos a pie de carretera donde venden frutas y verdura.
Hay muchos controles de policía, no me pararon en ninguno.


Pero cuando coges carreteras secundarias, empieza la aventura.
Me dirijo a Ersekë y al principio la carretera empieza bien, pero se va transformando en asfalto muy roto, a tramos pista, a tramos buena, socavones inmensos, unos 100 km de diversión.
Que bien me lo he pasado.





Todo esto rodeado de naturaleza salvaje, que no quiere dejarse dominar, valles, puertos, rios,...
La explorer ha demostrado todo su poderío para sacarme de situaciones a veces complicadas.


Cuando llego a la carretera principal le digo al gps que me lleve de vuelta, pero por otro camino.
Cuando llego al inicio de esta otra ruta, veo que es pista.
Casualmente hay ahí unos compañeros belgas y me comentan que es todo pista.



Por hoy ya he tenido bastante aventura y decido dar un rodeo por carreteras generales.
La ruta que sigo es una carretera de curvas, sin arcén muy divertida que luego se transforma en una carretera fácil y amplia de curvas rápidas.
Al atardecer aparecen a pie de carretera puestos donde venden mazorcas que te asan ahí mismo.
Que bien olía por la carretera.
Llego al camping casi a las 9 de la noche (conducir de noche por Albania no es aconsejable, hay muchos perros abandonados, la gente camina por la carretera, los ciclistas van a la suya, hay que ir con mucho cuidado) cansado pero con la sonrisa puesta del día tan divertido que he pasado en moto.
Esta explorer es una gran moto.
Casi no me da tiempo a cenar antes de caer rendido en el saco.


Amanece un nuevo día.
Y lo empiezo con un pequeño paseo por el lago y de paso a hacer las compras cotidianas.


Para saber donde estamos.


Un bunker que ha pasado a mejor uso.


Desayuno en la terraza del camping.
Con la clara pizarra del menú.


Hoy quería conocer Tirana y he hecho una ruta circular y de paso conocer mas el país.
Empieza la ruta por la carretera que va bordeando el lago, muy bonita y en vez de puestos de fruta hay puestos de pescado.
Algunos lo tienen dentro de acuarios y otros con cortes al sol.
Debe ser muy fresco el pescado porque no olía para nada.


Mientras iba pasando las pequeñas ciudades me doy cuenta de la cantidad de vida que tienen.
Gente en las calles, puestos ambulantes de todo tipo, las tiendas que están en un local estable exponen el género en la calle y el tráfico un caos.
Gente que cruza por donde quiere, ciclistas que van para aquí y para allá, las rotondas nadie tiene claro quien tiene preferencia, entra primero quien empuja mas.....
Viendo esto me imagino lo que me espera en Tirana.
Efectivamente, caos total.
Una ciudad moderna, ni fea, ni bonita, al menos lo que yo he visto.
Salgo lo mas rápido que puedo de la ciudad y me dirijo a Durrës, donde está el puerto que comunica con Italia.
La parte de la playa son hoteles, apartamentos, bares, tiendas,.....muy turístico.
Como el tiempo amenaza lluvia me dirijo al camping.
Un día de ruta tranquilo.
Mientras iba para el camping me cruzo con un ciclomotor que llevaba un burro atado, llevaba el burro al trote.
Panorámica del lago



Llego a buena hora y aprovecho para dar un paseo y de paso hacer unas fotos.
Al final no ha llovido








Y ver atardecer en una de las hamacas del camping.


Hoy las previsiones del tiempo son de lluvia y como no me apetece para nada mojarme iré a visitar la ciudad de Pogradec que está caminando del camping algo mas de 4 km.
Primero el desayuno.
.

Empieza el paseo


La mamá cisne ocupada dando de comer a su prole.




La zona de la playa muy turística.


Donde se reúne la juventud de la ciudad.




Dejo la parte mas turística y unas pocas calles más arriba entro de lleno en el corazón de la ciudad, que es lo que he venido a ver.


La marca de la cerveza local.


Paseo por la calle principal llena de vida pese a que esta lloviendo y me adentro en este mercado donde hay tiendas de todo tipo


Todo el mundo me mira, pese a que estoy "camuflado" debajo del chubasquero, como si este no fuese mi sitio.


La pescadería.
Lo que encontré especialmente buenos fueron los quesos.
Unos gustos totalmente desconocidos, muy fuertes, pero exquisitos.
Y unas pastas como de hojaldre pero rellenas de un queso un poco acido y amargo, buenísimas.




Voy  la oficina de turismo y me dan información en claro y perfecto albanés.


Una estatua que me hizo gracia.
Había al lado otra que representaba un hombre.
Parece como si aún los comerciantes se agruparan por gremios.
Las peluquerías estaban en la misma zona, los que arreglaban joyas también, puestos de fruta...aunque también había unos pocos mezclados.


Amanece un nuevo día.


Hoy ya voy a seguir ruta y como las previsiones son de lluvia me fabrico otro invento del TBO para proteger el móvil de la posible lluvia.
Desmonto la tienda y recojo a toda prisa antes de que empiece a llover.
Justo termino y empieza la lluvia.
Desayuno en el bar que aparte de la lluvia hace frio.


Me pongo el traje de lluvia y a dejar que pasen los km.
Los trámites en la frontera para salir de Albania rápido, pasaporte y papeles de la moto.
Para entrar en Montenegro no hay frontera.
Me encuentro con una carretera de curvas muy divertida y con asfalto en buenas condiciones.
Paso rápido por la turística costa de Montenegro y busco un camping.


El gps me lleva por una carretera que va bordeando toda la costa y luego se introduce por la montaña.

Pasamos un túnel muy largo que todo apunta que es de peaje.
Efectivamente 1€, le pregunto si el € es su moneda oficial y me contestan que sí, aunque no pertenezca a la UE.
Y por fin llego al camping después de badear un río que por suerte esta seco.
El camping no sabría definirlo.
Es una granja, donde acampas en lo que sería su jardín.


Detalle del secadero, donde puedes hacer un fuego por la noche y estar de charla con los amigos.


Tienen cerdos.


Gallinas.
También hay conejos sueltos por la granja.


Aunque la tarde amenazaba lluvia, al final no llovió.


Los servicios, con agua caliente.




Después de montar "el campamento", voy a dar un paseo y a hacer unas fotos.


El badeo del rio.


Pequeño descanso en el bar del pueblo a tomar un refresco.



Esta es la recepción/restaurante del camping.
Hoy vendré a cenar aquí que hace días que no como nada casero.


Amanece un nuevo día.
Me apetece conocer un poco mas este bonito y pequeño país y me quedare otra noche más.


Pero antes un buen almuerzo.
En el camping hay una cocina a disposición de los campistas con productos de ellos, huevos de sus gallinas, verduras, tomates....
Aprovecho y me hago unas torradas con tomate y una buena tortilla.


La cocina


Después del buen almuerzo empezamos ruta.
Una ruta circular que he hecho al azar.
Una ruta que me ha sorprendido.
O he tenido mucha suerte o este país es así.
Una pequeña muestra de por donde pasa la ruta.


Carreteras de montaña, desfiladeros, verde...




Paso también por unas estaciones de esquí, donde la temperatura baja en picado.
Tengo que poner los puños calefactables.



Llego pronto al camping y después de la ducha voy a visitar a esta pequeña manada de caballos que estaba pastando al lado de la tienda.



Este en concreto se me acercaba para que le acariciase el morro y luego se empeñaba en morderme la manga del polar.



Como hacia buena tarde decido hacerme la cena al aire libre al lado de la tienda.
Mientras ceno oigo un ruido raro, me giro y es un halcón que intenta cazar uno de los conejos, este le da un quiebro y lo esquiva y el halcón casi tropieza con la pared de la casa.
Al final se queda todo en intentona.
Mientras el pájaro carpintero que tengo en el árbol de encima de la tienda esta haciéndose una casa.

Hoy ya nos toca despedirnos de Montenegro y lo hacemos por una bonita carretera que discurre por encima de las montañas y acaba con un trozo espectacular bordeando un lago.


Esos agujeros es por donde transcurre la carretera.


Este puente sí que hay que atravesarlo.



Una carretera espectacular.


Estas son las vistas del café donde me paro a tomar....


este estupendo y caliente capuchino


La aduana va rápido, pasaporte y documentación de la moto.
Y bosnia nos recibe con una carretera en muy mal estado, eso con la explorer es diversión asegurada, aunque el paisaje sigue igual de espectacular.



Decido buscar un hotel y encuentro uno con el cartel bienvenidos a los bikes, eso es sinónimo de que tienen parking cerrado.
Después de instalarme voy a dar un paseo por el pueblo.
La iglesia se ve muy nueva.


En el pueblo se ven algunas casa que conservan la fachada así pero que están reformadas y siguen viviendo. 


Otras solo se conservan así.


Esta tienda, que no se de que es, me hizo gracia.


También hay una mezquita, que también parece nueva.


Amanece un nuevo día.
Hoy las previsiones también era de lluvia.
Por suerte el gps ya vuelve a "tener covertura" y no hace falta poner la funda impermeable al móvil.
La salida de Bosnia también fue rápido.




La ruta igual de bonita.
Montañas, valles, puertos de montaña....
Pero con niebla al principio, frío y lluvia a media ruta.



El gps me manda por carreteras secundarias.


Tan secundarias que la única foto que puedo hacer de Croacia es esta.
Al encontrarme la frontera con Eslovenia fue cuando me di cuenta que la había pasado.


Entramos en Eslovenia y sigue lloviendo, decido buscar un hotel para descansar y darme una buena ducha caliente para quitarme el frio y la humedad.


Amanece un nuevo día.
Y este es el desayuno que me tienen preparado.
Me puse las botas.


Le pongo al traductor de goolge en esloveno si podía sacar la moto del granero.
Al enseñárselo a la señora se pudo a reir con ganas, pero me abrió el granero para poder sacar la moto.


Ya estaban preparando la comida del restaurante.


Sigo ruta dirección Austria.
La lluvia me sigue un rato y luego deja de llover.
El gps me lleva por esta carretera con un color extraño, tuve que parar para comprobar si era asfalto o tierra mojada, había fuertes pendientes. Era asfalto


Y este es el resultado en las manos de ponerse los guantes mojados, con mas lluvia, frío y los puños calefactables.


Los paisajes seguían siendo impresionantes.


Una maravilla rutear por aquí.


Mientras hacia estas fotos me sentía observado.




Llego a los Alpes y decido buscar un sitio para dormir.
Ha dejado de llover y busco camping, están cerrados.


Encuentro una pensión.
Estas son las vistas desde la habitación.




La señora me regala un mapa con rutas moteras por la zona.





Después de instalarme una vuelta por el pequeño pueblo y a comprar algo al super que me estoy quedando sin provisiones.





Un sitio espectacular.
Y la carretera para llegar a él muy divertida de curvas y buen asfalto.





Amanece un nuevo día.
Seguimos ruta y ponemos rumbo al Stelvio, un puerto que tengo ganas de conocer.



Un puerto que motorísticamente no tiene nada de interesante.
Una horquilla tras otra para subir y horquillas mezcladas con alguna curva para bajar.


Pero el paisaje y las fotos, son realmente impresionantes.
Y mas teniendo la suerte de verlo nevado.




Esta es la bajada, la parte menos conocida del Stelvio




Sigo ruta y ponemos rumbo al lago di Como donde me apetece pasar la noche.
Hay varios campings a elegir, pero como solo voy a estar una noche, me voy al primero que encuentro.
Un camping que esta en la misma orilla del lago.
Ademas la última vez que recogí la tienda estaba mojada de la humedad, así aprovecho y miro de secarla.
Tengo suerte y hace aire, se secará en seguida


Antes de preparar la cena doy un paseo y aprovecho para hacer fotos.



Tambien tiene su "pequeño monstruo"


Preparo la cena.
Hoy toca pasta


Y luego me voy a ver atardecer a la orilla del lago.




Amanece un nuevo día.
Sigo rumbo ya para casa y para hacerlo mas ameno cojo la carretera que bordea el lago.
Amanecer en el lago visto desde la cámara.


Amanecer en el lago visto desde el móvil.


La carretera que bordea el lago trafico lento y pesado, pero muy bonita, merece la pena hacerla, pero hay que armarse de paciencia.
Luego atravesar los alpes de nuevo.
Carreteras de montaña y vistas espectaculares.
Como hace buen tiempo me apetece pasar una noche de camping en los alpes.
La mayoría están cerrados, pero encuentro uno en Francia.
Tienen agua caliente y con eso tengo suficiente.
Los colores del otoño ya están tiñendo los alpes.




En principio parece un camping sin muchos encantos pero me voy a dar un paseo y descubro esto.





El camping



Amanece un nuevo día


El último día de viaje.
Preparo la moto y un "to recto" para casa.


Un buen lavado y ya lista para la próxima aventura.



Un viaje que ha superado todas las espectativas.
Unos 7500 km
Nos vemos en la proxima.