lunes, 10 de septiembre de 2018

Paseo por el P.N. de la Camarga y el P.N. "des Cévennes"



Septiembre 2018
( si clickais encima de las fotos se amplían solas)

Lo que iba a ser un puente de cuatro días se trasformó en un fin de semana por un inoportuno problema doméstico a última hora.
Tenía todas las cosas preparadas y por no rehacer el equipaje me lo llevé como estaba, pese a que la mayoría de cosas no las necesitaba para solo un fin de semana.
Iba a ser un día largo e intenso.
Madrugué todo lo que el cuerpo y el cansancio lo permitieron, cargar la moto y poner rumbo a la Camarga.
Un lugar que había estado de paso en varias ocasiones pero me apetecía conocer un poco mas.


Pequeña parada para descansar, almorzar y tomar algunas fotos.
Para no perder el tiempo buscando bares y restaurantes, me llevé todas las viandas que creí oportuno y teniendo en cuenta que estaban preparadas para cuatro días, hambre no iba a pasar.


Las tres son tomas muy parecidas, pero me han gustado las tres.
En estos dos días que atravesé varios ríos, vi que la afición por la pesca en Francia está muy extendida.




La ruta que preparé a última hora la hice en modo "descubrimiento" en el gps y me llevó por todos los rincones y carreteras secundarías que había.


Carreteras como esta.
Mar a un lado, mar al otro lado.



Una zona muy concurrida y turística.


La idea era ir primero al camping, que lo busqué en el P.N. "des Alpilles" para dormir con el fresco de la noche, montar el campamento, de paso dejar algo de peso y luego ir a dar un paseo por la Camarga.


Me apetecía hacer este pequeño homenaje a mis botas.
Llevan conmigo unos 16 años y casi 250.000 km.
Con una pequeña operación de rejuvenecimiento, suelas nuevas "son francesas, con ellas puedes hacer hasta trekking" me dijo el zapatero, recoser la zona que toca el cambio y una buena pasada de betún espero que aguanten otros 16 años mas


Preparo el campamento, como algo y una pequeña siesta para recuperarme del madrugón.


A primera hora de la tarde empieza el paseo.


Aunque no es necesario, me apetece coger el transbordador para atravesar el Ródano.


En un viaje, o en este "mini viaje", si coges un barco, aunque sea un transbordador, parece que sea mas viaje, mas aventura.


Vaya si fue mas aventura.
El entorno cambió por completo.


Al principio rodeado de vegetación con carreteras estrechas de asfalto en no muy buen estado.



Que luego se transformó en una fácil pista.


Bordeando estanques llenos de aves.


Con zonas mas desérticas.


Un auténtico espectáculo.


Muy a mi pesar la noche se iba echando encima y decidí ir el camping.
Aunque me había llevado el hornillo, estaba cansado para cocinar y decidí refugiarme en el clásico "bocata de chorizo" acompañado de patatas fritas y queso.
La ruta que pongo es aproximada, aunque siga el gps, a veces me da por coger este o aquel desvío "a mi aire".


Amanece un nuevo y fresco día.
Una maravilla dormir con el fresco de la montaña.


Desmonto el campamento, cargo la moto y a seguir ruta.
El tramo de enlace hasta Alés, eso, un tramo de enlace sin ningún interés.
Empiezo a adentrarme en el P.N. "des Cévennes" y esta es la única gasolinera que me voy a encontrar en muchos km´s según el gps.
Mi tarjeta y su sistema automático no tienen buena relación y no hay manera de repostar.
Al final sale el propietario y lo hace con su tarjeta  y le pago en efectivo.
Le pregunto si puedo tomar un café en la pequeña tienda anexa que hay y me dice que si.
Tampoco consigue hacer funcionar la cafetera.
Llama a su mujer y me lo prepara en su casa, también colindante.
Al final conseguí salir de la gasolinera con el depósito lleno y desayunado.
Son esas situaciones divertidas que te hacen empezar el día con buen humor.


Menudo descubrimiento esta zona, habrá que venir con mas tiempo para recorrerla con más tranquilidad.
Puertos de montaña no muy altos, una media de unos 400 m., pero con una naturaleza virgen y unas carreteras muy moteras.
Esta es la parte donde el asfalto está en buen estado.



Luego se transforma en estas carreteras tan divertidas.


A veces tienes la sensación de que vas a ser "devorado" por la vegetación


Durante los muchos km´s que hice (a ojo calculo que algo mas de 100 km. ) por estas carreteras solo coincidí con uns Gs Adv.
Estuvimos un rato haciendo ruta juntos pero en un cruce los destinos nos llevaron a lugares diferentes.


Torreones envueltos en mágicas leyendas.
Si, eso blanco que se ve en la carretera es "gravillon" algo habitual en las carreteras de montaña francesas en verano.


De vez en cuando bajabas de las montañas para atravesar fugazmente pueblos turísticos como este y adentrarte de nuevo en el fantástico mundo del descubrimiento.


Pueblos colgados de las montañas.


Había tramos que daba la impresión, si no fuese por el asfalto, que no había pasado nadie por aquí desde la época de los romanos con sus carruajes .


Cada vez que paraba a descansar o hacer unas tomas, el silencio absoluto.
Cuando te acostumbrabas a ese silencio, empezabas a oír los sonidos del bosque, el silencioso vuelo del águila (una me estuvo siguiendo un buen rato) buscando su presa, las hojas crujir cerca de tus pies, los repiqueteos en la madera de los árboles,.....
Sabiendo que estabas a pocos km´s de la civilización, tenias la sensación que el mundo se había olvidado de ti.
Una auténtica pasada.


Pero la cruda realidad llega y tocaba poner rumbo para casa.
Seguro que volveré con mas tiempo por aquí.


De nuevo la ruta que pongo es aproximada.
Unos 1.200 km en todo el fin de semana.
Francia es un país lleno de sorpresas agradables.
Si tienes unos días  y no tienes claro donde ir, búscate un destino al azar lejos de las zonas mas turísticas y populares y seguro que encuentras cosas interesantes y carreteras por descubrir.
Todas las fotos han sido hechas con el móvil, sin edición.
Nos vemos en la próxima.