lunes, 14 de septiembre de 2015

Cabo de Gata y aledaños.

Septiembre 2015
(si clickais encima de las fotos de amplian solas)
Como en este viaje no ibamos a ir de ruta, si no ha establecer un campamento base, nos llevamos todo tipo de comodidades para pasar la semana en el Cabo de Gata.
De esta guisa nos atravesamos la peninsula.


Y para hacer un viaje en el tiempo, me lleve mi primera camara digital.
Tres megas de resolucion y pocas posibilidades tecnicas, pero con una sorprendente calidad de objetivo que ya quisieran para si muchas camaras.


Dia I
El viaje de ida poco que comentar, nacional y autovia, el objetivo era llegar lo antes posible, entre paradas y demas tardamos unas 12 horas en hacer los 800 km de trayecto.
Solo destacar el frio que hizo al abandonar Barcelona, las rafagas de viento, en varios momentos peligrosas, a la altura de l´Hospitalet de l´Infant y la lluvia que tuvimos a partir de Murcia.
Temiamos que nos lloviese en el camping al montar la tienda, pero no, la montamos en seco.


Dia II
Toda la noche estuvo lloviendo y al levantarnos vimos que el cielo no daba buenas perspectivas de coger la moto.
Como no solo de moto vive el hombre, decidimos cultivar otras de nuestras aficiones, el senderismo y la fotografia.
Nos fuimos dando un tranquilo paseo al pueblo, Las Negras.
El nombre le viene de una antigua historia. Se cuenta que el pueblo de Las Negras se fundó después de una tragedia en la mar. Marineros de la localidad de San Pedro se hicieron a la mar y nunca más se supo de ellos. Después de esto, las mujeres de los marineros, dedicadas a la agricultura, vieron la necesidad de acercarse al resto de pueblos con el fin de poder subsistir. Crearon este nuevo asentamiento, condicionado el nombre por el color del luto de sus fundadoras. En su origen, el pueblo solo constaba de 10 casas blancas.
Unas tomas del paseo.




El camping



Las Negras


Mirador privilegiado donde sentarse a contemplar el mar.


Los dias de lluvia y tormenta son unicos para este tipo de tomas.


La anecdota.
Debido a la mala mar que hacia, esta barca que utilizan los lugareños para hacer los paseos turisticos por la zona, se veia arrastrada por las corrientes con la boya incluida.


Su dueño cuando lo vio se tiro al agua para intentar recuperarla.
Aunque no se vea esta aqui nadando.



Al final consiguio llegar hasta la barca y desatarla de la boya.
Dejo que la corriente la arrastrara hasta la orilla y con la ayuda de practicamente todo el pueblo (menudo espectaculo se monto) consiguieron llevarla hasta la orilla.
Aqui os dejo la secuencia de las fotos.










Despues de las fuertes emociones decidimos irnos al camping a comer un pollo asado que compramos en el pueblo.


En el campamento base, ya montado.


Dia III
Otra vez toda la noche estuvo lloviendo.
Que no, que no nos hemos equivocado, no es el norte, estamos en el cabo de gata.
Amanecer desde el camping.


Aunque el cielo no pintaba nada bien, decidimos coger la moto y aventurarnos por el cabo
La playa que llaman "El playazo"




Algunas+ de las carreteras que ibamos cogiendo.




Y llegamos a este mirador.



Vistas increibles.


Esta es la carretera que lleva hasta el mirador.


Y la incansable, siempre en forma.


Proximo destino la Isleta, tambien conocida, como la Isleta del Moro.



En este bar paramos a refrescarnos y disfrutar de las vistas y de las tapas, algo habitual en Almeria.


Otra playa que descubrimos, cerca de Los Escullos, que no recuerdo el nombre.


Luego nos dirigimos hacia la bulliciosa San Jose.
Viniendo de donde veniamos, sitios llenos de silencio, paz y tranquilidad, San Jose nos parecio una gran metropolis, ni siquiera paramos, tal como entramos, salimos.
Pusimos rumbo hacia las salinas, pero viendo el cielo amenazador decidimos dar la vuelta y volver a Las Negras.
Y bien que hicimos, nada mas llegar empezo a llover.
Comimos en el pueblo y cuando despejo nos fuimos al camping.
Una sana y completa cena a la luz de las velas.



Dia IV
Otra noche que estuvo lloviendo.
Al levantarnos el dia parecia despejado y decidimos hacer una de las salidas previstas por la zona.
Ponemos rumbo a Nijar.
En cuanto dejamos el pequeño tramo de aproximacion de autovia, empiezan las curvas.


Pequeña parada para descansar.


El pueblo de Nijar.


Ya que estabamos por ahi, la foto de rigor.
El circuito estaba cerrado, pero habia motos entrenando o haciendo tandas, al menos conte tres.


Y como es habitual, el gps tomo no se que desvio y empezo otro festival de curvas.


La cima del puerto.


Y las vistas desde la cima.


Una cantera de marmol...?


Y curvas



Y mas curvas.
Paramos en un bar y un lugareño nos conto que el dia anterior hubo una tormenta increible.
Se llevo varios coches de una rambla del pueblo.
Y en el bar donde paramos, uno de los parasoles que suelen poner, subio por encima de una vaya del aire que hizo.
Por eso deberian estar las carreteras tan limpias, de la cantidad de agua que cayo.


Paramos para comer en Velez Rubio.
Para los amantes de la gastronomia, en los pueblos costeros puedes comer pescado de primera calidad a un precio bastante asequible y si te adentras un poco en el interior, como el caso de este pueblo, puedes comer carne de buena calidad a un precio tambien asequible.
Para todos los gustos.
Yo, como amante de las tapas, entramos en el primer bar que encontramos y pedimos tapas.
Trajeron un plato riquisimo, no recuerdo de que, acompañado de pimientos de padron.
Cojo uno de los pimientos de padron que lo acompañaba y ................una especie de explosion termonuclear se origino en mi boca, temblores, sudores, pan a doquier, para intentar apagar tremendo picante.
El camarero reia entre dientes y mi pareja no podia reprimir la risa.
Ni me acordaba de donde estaba la camara para hacer fotos, ni si era lunes o jueves.
A base de pan, mas tapas y bebida se pudo paliar al volcan en erupcion.
Ya sosegado al dragon fuimos a dar un paseo por el pueblo.
Recuerdo la despedida del camarero (entre risas): no comas mas pimientos...





El cielo empezaba a ennegrecer y pusimos rumbo al proximo destino, pero por autovia, que no pintaba nada bien ir por carreteras secundarias.
Durante el camino nos llovio, durante un rato de forma muy intensa, pero conseguimos llegar a Mojacar.
Paseamos por el pueblo y al llegar a la terraza/mirador vemos la cortina de agua que habiamos pasado.
Fijaros en los campos que aun estan secos



No sabemos si fue esta tormenta la que origino los desastres en Almeria, especialmente en el pueblo de Adra.
Pero daba impresion verla.


Aqui ya se ven los campos inundados de la primera cortina de agua.


Y aqui la segunda cortina de agua.


Con los efectos, tan fotogenicos, en el pueblo.
El primer y unico rayo que cayo en el pueblo origino tal estruendo, que todo el mundo se puso a buen resguardo.
Nosotros nos refugiamos en una heladeria y de paso aprovechamos para degustar lo propio.




Mientras esperabamos que pasase la tormenta y no nos pillase por el camino dimos un buen paseo por el pueblo.



Que por cierto nos perdimos y salimos al otro lado.
Luego tuvimos que desandar lo andado para ir a por la moto.




De camino hacia el camping no nos llovio pero encontramos carreteras llenas de barro, isletas inundadas.....temiamos lo peor al llegar al camping.
Por suerte la tienda aguanto, solo se mancho, de la riada de barro que hubo, las cosas que teniamos fuera de la habitacion.
Hablamos con la gente del camping y nos contaron que fue en cosa de minutos, de un chirimiri a una tormenta espectacular, algunos se asustaron y salieron del camping, pero por suerte todo quedo en un susto.

Dia V
Dedicamos la mañana a limpiar de barro todos los aperos que se habian manchado (nosotros dormimos bien calentitos y secos)


Y compramos la comida en el bar del camping.
Un menu clasico.
Y por la tarde a descansar a la playa del camping, donde puedes tomar el sol como te apetezca.
Y a descansar que mañana nos espera una buena ruta.


Dia VI
Por fin parece que tendremos buen tiempo.
Ponemos rumbo a Almuñecar por autovia que la ruta es larga y hay que aprovechar el dia, aparte de que no hay otro camino, la N340 (la carretera mas larga de la peninsula) ya solo existe en tramos.
La autovia discurre por las cimas de las montañas, impresionante y poco antes de Motril ya volvemos a la nacional.
Antes de llegar a Almuñecar cogemos el devio a Otivar.


Una carretera de curvas impresionante, fijaos donde estan las cimas de la otras montañas.



Y aqui el cartel de por donde estamos pasando.





Una carretera que puedes ir a buen ritmo, pero yo prefiero ir a mi ritmo y disfrutar de todo lo que nos ofrece.



Esta misma carretera la hice ya hara unos 25 años con mi R-100-RS y por suerte la han actualizado, entonces era todo un peligro.


Como la carretera acaba cerca de Granada, quien puede resistirse a la tentacion de las tapas granainas.
La primera.


La segunda, unos boquerones (que buenos)


La tercera, jamon ahumado y debajo habia una especie de salsa de romesco.


La cuarta, esos calamares.


La quinta, carne en salsa, un clasico de andalucia.


La sexta, dos minipaellas.


La septima, bacalao rebozado, acompañado de col a la juliana y salsa tartara


Despues de estos suculentos manjares decidimos dar un buen paseo por la ciudad.
Una ciudad, alegre, llena de color, buena gente.
Una de mis ciudades y provincias preferidas.
Como decia mi madre, granaina de pro, "Quien no ha visto graná, no ha visto ná"
Una ciudad que cuida bien a las motos, no pagan en zona azul, tienen abundantes aparcamientos reservados en el centro y pueden circular por el carril bus-taxi-






Una vez pasados los efectos etilicos nos fuimos a merendar a un lugar ya conocido que hacen unos pasteles....
Y como aun quedaba dia para disfrutar decidimos hacer la vuelta por las Alpujarras.
Hay que reconocer que la autovia hacia Motril para por unos lugares realmente espectaculares.


Ya tomamos el desvio hacia las Alpujarras.
Recuerdo la primera vez que hice las Alpujarras hara unos 30 años...?
Entonces no estaba hecha esta especie de nacional que hay ahora, que solo ha dejado pequeños tramos de la antigua carretera.
Te podia llevar toda una mañana o un dia, segun tu ritmo, recorrerlas enteras.
Ahora aprovechamos el pequeño tramo que aun queda y tomamos rumbo a Trevelez






En Trevelez paramos para descansar y tomar algo fresco y nuestra sorpresa fue cuando nos trajeron una mega tapa de albondigas caseras buenisimas.
Ya se empezaron a presentar las dudas de si ademas del todo el equipaje, la moto tambien podria con nuestros quilos de mas.
La vuelta al camping, nacional y autovia, llegamos de noche, pero con pocas ganas de cenar.

Dia VII
El tiempo ya era el habitual ( y el que yo siempre he conocido) en el cabo de gata y decidimos ir a ver las salinas, que en su dia no se pudo por la lluvia.
Primero la visita al faro.
Mucha gente, coches, autocares.......
Las fotos de rigor y luego a la playa de las salinas



Parada estrategica para reponer liquidos, con su tapa incluida.


Y a pasar la tarde en esta solitaria playa, nadie por aqui.


Nadie por alla.


Y un agua cristalina.


Con ese sol de la tarde tan especial,


Al llegar al camping preparar las cosas para mañana.

Dia VII
Cuando empezamos a montar la moto nodriza vino a despedirse nuestro compañero de estancia.
Fuimos a desayunar al bar del camping y despedirnos de la buena gente que conocimos.
Me sorprendio las pocas motos que encontramos en todos estos dias.
En el camping un belga con su Triumph 850 superequipada, viajaba solo. Una moto que pinta bien, lastima que no la saquen con cardan.
Y una pareja de holandeses con su BMW, no soy un experto, pero yo le echaria unos 30 años a ese modelo, llevaba aquellas maletas tan feas Krauser que los de mi generacion seguro que os acordais.


Un viaje de 2.700 km
Como curiosidad he calculado el consumo por la cantidad de equipaje que tenia que llevar y me he sorprendido, ha salido una media de 6 litros.
Un viaje para repetir.
Nos vemos en la proxina.
FOTOS: GEMMA Y PEDRO

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