Febrero 2019
(si clickais encima de las fotos se amplían solas)
Hacer viajes o salidas en grupo tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Hacer salidas o viajes en solitario tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Una de las ventajas es que como no tienes que cumplir un horario te puedes levantar a la hora que apetezca.
Y eso hemos hecho, aprovechar un rato mas el calor del edredón.
Hace frío.
La mañana es fría pese a ser mas de las nueve.
Paro a repostar en una gasolinera que no es la habitual y me encuentro con unos amigos que también iban de ruta y hacía mucho tiempo no veía.
Charlamos de nuestras cosa y nos ponemos al día de las nuevas noticias, todas buenas.
Su ruta y la mía no son coincidentes.
Nos despedimos y cada uno sigue su camino.
Pasando Sant Celoni me encuentro los campos aún con escarcha.
Llego al bar que tenía previsto y desayuno algo caliente.
Nos preparamos para empezar la ruta.
Mientras monto el gps se acerca otro motero y me pregunta que tal va la Explorer.
Tiene una GS Adventure y quiere cambiársela.
Empieza la ruta.
Rápidamente dejo las carreteras principales y empiezo a navegar por carreteras secundarias.
Enseguida me sorprendo de lo que voy encontrando.
El Empordà es una zona que me gusta especialmente, pero siempre había ido por los lugares o pueblos mas conocidos.
Esta vez preparé la ruta, con la ayuda del gps, por lugares y pueblos no tan conocidos ni turísticos.
El primer pueblo que encontramos lo atravieso por sus calles mas escondidas.
Seguimos por carreteras llenas de curvas.
Y masías.
Sigo ruta.
El gps me va metiendo por desvíos que parecen no tener ningún sentido.
Pronto descubrimos otro pueblo.
Esos desvíos que parecían no tener sentido, poco a poco lo van cogiendo.
Descubro lugares como este.
Carreteras que parece vayan a ser devoradas por la vegetación.
Solitarias, sin tráfico.
Masías en mitad de algún sitio.
Donde parece que sus piedras estén impregnadas de mucha historia.
Lugares misteriosos.
Aquí está ubicada.
Poco a poco la maleza desaparece y las carreteras se vuelven mas luminosas.
El pirineo nevado al fondo.
En esta parada aprovecho para hacer unas tomas.
Me encuentro con este mini-bosque vestido de invierno que parece un buen plató para ver el pueblo del fondo.
Aprovecho de nuevo para hacer unas tomas.
Había que ir con cuidado, las hojas escondían pequeños agujeros.
Un pequeño capricho fotográfico con una técnica que he "inventado" con el móvil.
Sigo ruta y me encuentro con este fotogénico canal.
Había más personas haciendo fotos.
Una de ellas me comenta que estos peces están nadando contracorriente pero no se mueven del sitio, es curioso verlos nadar para estar en el mismo sitio.
Seguimos conversación y es también motero.
Tiene una Honda 700 NC y me habla del primer viaje que ha hecho con ella.
Un viaje de 2000 km y que ya tiene ganas de repetir.
La otra parte del canal tan fotogénico.
Al ir a marcharme se acerca y me pregunta por la Explorer.
Le invito a que se suba: "parece mas baja desde abajo".
Me comenta que a unos cientos de metros hay un paso de río.
Me da la impresión de estar redescubriendo el Empordà.
Un paso de río también muy fotogénico.
Dejo la moto a un lado para poder hacer unas fotos.
Un bonito lugar.
Me había comentado el compañero motero que había traído a sus padres para que lo viesen.
Aprovecho para hacer unas tomas.
Sigo ruta y sigo encontrando bonitos pueblos rodeados de inmensos campos.
Algunos recién arados.
Otros teñidos de verde.
Para mi sorpresa me encuentro con otro paso de río.
También aprovecho para hacer unas tomas.
Sigo ruta.
La carretera parece que va a desaparecer entre la vegetación.
Fotos por todos lados, acompañadas de una luz adecuada.
Otro pueblo "oculto".
Encuentro este lugar y me parece perfecto para comer.
Hay bancos y unas estupendas vistas al pirineo.
Una foto que me ha gustado.
Que bien sienta la comida con este entorno.
Después de reponer fuerzas, descansar y tomar un poco el sol, sigo ruta.
Me encuentro otro paso de río.
Conforme ha ido pasando el día me he ido sorprendiendo cada vez mas de lo que iba viendo.
Las carreteras por las que he ido hasta ahora estaban sucias de arena, barro, boñigas y demás restos animales ademas de tramos con humedades y había que ir con cuidado.
Las que me voy encontrando ahora están limpias y prácticamente secas.
Aprovecho para disfrutar de lo lindo de las curvas y el entorno.
Parada para repostar y pongo camino para casa.
Ya que estoy por la zona aprovecho para hacer la carretera de las 365 curvas, una de mis preferidas.
Esta foto está hecha desde el conocido mirador mas cercano a Tossa de Mar.
Una ruta muy divertida con numerosos alicientes que me ha dejado sorprendido.
La fotos han sido tomadas con el móvil.
Nos vemos en la próxima.
Rodar en invierno tambien tiene su encantó, bonitos paisajes, curioso lo de los peces....
ResponderEliminarGracias por compartirlo!!!