domingo, 31 de marzo de 2019

Pirineos XIII, col de Port


NOTA:
 El puerto de montaña (col en francés) que da nombre a esta crónica está seleccionado al azar entre los varios que pasé ese día sin ningún motivo especial.

Marzo 2019
(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

Sabemos que es tecnología, pero tiene algo de mágico el que el gps primero te lleve al inicio de la ruta que has hecho por ordenador acomodado en el sofá de casa y luego la siga tal cual tu la has creado, pero....

La mañana era fría.


Parecía mas una mañana de invierno, que una mañana primaveral.
Decido parar en una cafetería, recomendada anteriormente por un compañero de aventuras, para tomar algo caliente y darse un capricho en forma de pasta.
Parece que el cuerpo vuelve a entrar en calor.
Ingenioso sistema para atar la moto a algo fijo en el suelo.


Empieza la ruta.
Sigue habiendo una pequeña disputa entre el sol y el frío, espero que gane el primero.
Collada de Toses, Puigcerdá, parada para repostar y nos adentramos en Francia.
Las pistas de esquí aún están abiertas y yo hace tiempo que no ruedo entre nieve.
Los impresionantes paisajes del pirineo me irán acompañando durante toda la ruta.


Subiendo otro puerto de montaña.


En Francia en el sitio menos esperado te puedes encontrar una mesa de picnic.


Por fin rodando entre la nieve, una sensación especial.


Sigo ruta y me encuentro esta iglesia.
Pequeña parada para hacer unas tomas.





Me adentro en lo mas profundo del pirineo.
Pirineo sin aditivos.


No hay hoteles, ni bares, ni tiendas, apenas coches.
Para comprar algo hay que aprovechar los pequeños pueblos que vamos encontrando en la ruta.


Veo un cartel que por la época del año que estamos, recién estrenada la primavera, me temía encontrar.
Puerto cerrado.
Decido continuar a investigar y menos mal que lo hice, las tomas que conseguí bien merecían este subir y bajar el mismo puerto.



Bonitas cascadas que aparecen por el deshielo.
Esta, aunque no aparezca en la foto, el móvil tiene sus limitaciones, empezaba casi en la cima de la montaña.


Una de las ideas iniciales de esta ruta es intentar visitar una cascada que no conozco y que al final no fui a buscarla, pero me encontré con esta otra.
Impresionante.


Sigo y me voy encontrando cada vez mas nieve en el asfalto unido a la señal de carretera cortada.
Veo bajar un coche le hago una señal para que pare y le pregunto.
Me confirma que en unos 3 km´s la carretera está cortada.
Aprovecho para hacer esta toma.


Retomando el "pero...." del principio, la ruta preparada desde el cómodo sofá de casa de poco sirve ahora.
Recurro a las nuevas tecnologías, que para eso están y consulto en google maps como rodear este puerto,
Pongo destino a Foix.
Poco antes de llegar veo un desvío que mi "instinto motero" me dice que puede ser muy divertido.
Paro y consulto de nuevo el maps.
Marco un nuevo destino al gps.
Sigo ruta y veo el cartel que me hace esbozar una sonrisa bajo el casco.


Diversión en su mas amplio significado.
Carreteras con asfalto trail, rápidas, a veces mas de lo que la prudencia nos dejaría poner en práctica, pero estas motos pueden con todo, hundiéndose la amortiguación en cambios rápidos de curvas peraltadas sin hacer ningún extraño, comiéndose las irregularidades del asfalto sin inmutarse, acelerando sin aligerar la dirección, levantando la moto en la salida de las curvas con el gas, en definitiva, ufffff.....disfrutando de lo lindo.
Todo envuelto con este entorno.
Donde una pasada de frenada puede ser una "pasada".


Corono el puerto.


Tocaba reponer fuerza y bajo un poco el ritmo para buscar un sitio donde comer.
Este parece adecuado.


Aprovecho para hacer alguna toma.


Sigo con la diversión.
Me encuentro con un cartel donde indica la ruta al próximo pueblo con dos variantes, una siguiendo el curso del río y otra "ruta de los túneles", evidentemente sigo por esta.
Son unos 6 o 7 túneles sin ninguna iluminación donde te quedas completamente a ciegas esos segundos que el ojo tarda en acostumbrarse a la oscuridad.
Este es uno de ellos.


Este puente, que se puede atravesar con vehículo, une la "ruta de los túneles" con la que sigue el curso del río.


Paro a ver mi posición.
He rodeado el puerto y por esas curiosidades estoy en la ruta que tenía grabada.
Sigo con ella.
Agua por todos lados.


Ese pirineo poco turístico y que tanto me gusta.


Con esas postales que parecen las hayan puesto a propósito.


Llevaba unos cuantos km´s encima, pero el entorno parecía que hiciese esconder los signos del cansancio.
De buena gana hubiese buscado un lugar donde pasar la noche y seguir ruta al día siguiente, pero el domingo tenía invitados en casa.
Decido poner rumbo para casa.
Aunque sea dar un poco mas de vuelta (que son 200 o 300 km mas....) me apetece pasar por el port de la Bonaigua y verlo nevado.


Quería haber parado en la cima pero la estación de esquí aun esta abierta y estaba ocupada por los coches.
Encuentro este rincón para hacer la foto de despedida.


La bajada un "to recto" por amplias y rápidas carreteras de curvas hasta llegar a la autovía.
Tenía olvidados a "mis  pirineos".
Primavera, una estupenda época para visitarlos, con agua a raudales por todos lados, aunque con el riesgo de encontrarnos algunos puertos cerrados.
Sin duda una ruta para repetir.
Desde Badalona unos 750 km.
Nos vemos en la próxima.

















lunes, 25 de marzo de 2019

Serres de Cardó-el Boix


Marzo 2019
(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

Tenía ganas de hacer entera, tanto la ida como la vuelta, una ruta que hicimos hace poco y que por diversos motivos no se pudo acabar.
Es una ruta muy larga, mas por tiempo que por km´s debido a que trascurre por carreteras secundarias y pistas asfaltadas y decidí hacerla en un fin de semana.
Busqué un hotel económico en  Sant Carles de la Rápita para pasar la noche y lo colgué en el grupo por si alguien quería apuntarse.
Al final fuimos 4 motos.
Nos reunimos en un punto de encuentro habitual y empezamos la ruta.
Hacía un estupendo día primaveral para ir en moto.
En el primer tramo de la ruta solo paramos para almorzar.
Por algún motivo desconocido no apetecía pararse a hacer fotos.
Pasamos por carreteras secundarias prácticamente sin tráfico, algunas en no muy buen estado y con gravilla.
También había tramos muy técnicos y ratoneros con un asfalto en excelente estado que permitían una conducción mas alegre.
Pueblos perdidos en el tiempo.
Árboles frutales en flor.
Una ruta muy variada.
Llegamos al tramo desconocido y que mas ganas tenía de descubrir, las Serres de Cardó-el Boix.


Un entramado de caminos, algunos asfaltados, otros no, muy divertido.
Al principio el gps me indicaba que ahí no había nada, pero por suerte una vez metidos dentro de la sierra ya marcó un camino  a seguir sino hubiera sido complicado salir de ese laberinto de pistas asfaltadas.
Disfrutando de la aventura que estábamos teniendo nos cruzamos con un coche que no nos hace ninguna indicación y de golpe con dos enormes grúas.
"Que hacen estas gruas por aquí...?"


Prácticamente no cabían en el camino.
Suerte que nos cruzamos con ellas en un lugar donde había algo de tierra a los lados para apartarnos y que pudieran pasar.
Seguimos ruta y seguimos disfrutando del entorno y de la pista.
Vamos subiendo.
Cada vez tenemos a los gigantes mas cerca.


Algunas tramos se complica un poco, pero nada serio.
Sin darnos cuenta llegamos a Tortosa.
Pequeño tramo de enlace por carretera nacional y de nuevo nos volvemos a adentrar en la sierra.
Subimos el coll de l´Alba.
Disfrutando de unas vistas inéditas del Delta del Ebro.


Un plano general de por donde va la carretera o mas bien la pista, una maravilla.


Otro plano con el mar al fondo.


Bajamos el puerto y nos adentramos en otro laberinto de caminos rodeados de olivos, casas asiladas, una sensación de estar a muchos km´s de la civilización, con asfalto en muy mal estado y suerte que aquí si me dejó el gps marcarle una ruta, si no hubiese sido complicado salir de allí.


Llegamos al final de la ruta de ida, el Delta del Ebro, en concreto la playa del Trabucador donde disfrutamos de un bonito atardecer.


Un componente de la "expedición" decidió volver directamente a Barcelona, los otros tres nos fuimos a Sant Carles de la Rápita  a tomarnos un café.
Después de un descanso y del café el resto de la expedición decidió volver a Barcelona y yo fui al hotel.
Ducha  y un paseo para estirar las piernas y asimilar lo que habíamos vivido.
Intento de foto nocturna con el móvil, poco se puede hacer.


Cenar y a dormir que mañana espera otro intenso día.
Me levanto pronto y antes de ir a desayunar me doy un paseo por esta bonita y turística localidad.



Aun no se ha hecho el cambio horario a verano y nos levantamos mas tarde que el sol.
Son casi las 8 de la mañana y el sol ya está bien despierto.



Curioso banco ubicado al final del espigón.


Un buen desayuno para coger las fuerzas que iba a necesitar para afrontar la ruta que me esperaba.
Poner el poco equipaje que llevo en la moto y a disfrutar de curvas, carreteras secundarias, puertos, sierras, pueblos recónditos.
Una ruta que no da pie al descanso ni a la relajación, diversión a raudales.
Pequeña parada para estirar las piernas y hacer una toma con no se que montañas al fondo.



Estas eran en general el tipo de carreteras.
Buen asfalto y poco tráfico.


Sigo disfrutando y en uno de esos tramos diviso al fondo Montserrat, sinónimo de que la ruta se acaba.


Un fin de semana muy motero con todo tipo de alicientes.
La primera jornada ademas con buena compañía.
Carreteras y lugares por descubrir, curvas, impresionantes paisajes, curvas, pueblos anclados en otros tiempos y vidas, curvas, montañas, curvas, playas vírgenes, curvas......
Desde Badalona 701 km unas 13 horas de moto en los dos días.
Para repetir
Nos vemos en la próxima.











lunes, 18 de marzo de 2019

Motards Quaternaris, en busca de los melocotoneros en flor, marzo.


Marzo 2019
(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

Ya estamos en primavera, o casi.
Hoy íbamos a disfrutar de un espectáculo que solo ocurre una vez al año y que hay quien viaja miles de kilómetros para verlo, pero nosotros tenemos la suerte de tenerlo aquí en casa, la floración de los melocotoneros.
Quedamos en uno de los puntos de encuentro habituales.
Reunidos todos empieza la ruta.
Pequeño tramo de autovía y empiezan las curvas.
Santa Coloma de Queratl, ponemos dirección a Guimerá, un tramo que me gusta especialmente por su buen asfalto, curvas enlazadas, eses,.....un buen tramo para disfrutar.
Les Borges Blanques, Castelldans donde paramos a almorzar.
Empieza el espactáculo.


Una de las múltiples paradas que hicimos para hacer fotos.


Al principio eran campos aislados.
Estos campos aislados se iban uniendo mas adelante para formar un manto morado.


Con un poco de paciencia también se pueden tomar fotos de detalle y poca profundidad de campo con el móvil.
La misma foto, distinto enfoque, distinta profundidad de campo.



De nuevo parada para tomar fotos.


Hasta donde alcanzaba la vista arboles frutales, melocotoneros, perales, nectarina.


Sinuosas pistas que invitan a ser descubiertas.


Seguimos ruta y encontramos este árbol que parece distinto a los demás.


Con la suerte que coincidimos con el pagès ( asi llamamos en Cataluña al agricultor-propietario que se dedica a cultivar los campos ) y nos explica que es una variedad de pera (no recuerdo el nombre) que se exporta a Rusia, aquí es difícil encontrar.
También nos comenta que la flor de la nectarina es muy parecida a los melocotoneros y que encontraremos algunos florecidos y otros no porque hay muchas variedades y unas florecen antes que otras.
Para un completo ignorante de las labores del campo fue una conversación muy interesante y hasta se hizo corta por la cantidad de cosas que se aprendían en un momento.
Seguimos ruta disfrutando del entorno.


De los pequeños detalles.


Aprendiendo maneras de como conseguir mejores tomas.


Llegamos al pantano de Utxesa, donde aprovechamos para hacer un pequeño descanso.


Y algunas tomas.



Seguimos ruta por un pequeño tramo de pista.


Atravesamos un puente.



Seguimos ruta.
El gps me manda rodear un pueblo sin pasar por su interior.
A veces no le hago mucho caso y me dirijo al centro, un gran acierto.
Encontramos esta iglesia sin techo.


Mientras paseaba charlo con otra visitante del lugar.
Me comenta la historia de la iglesia según se la ha contado un lugareño.
Resumiendo es algo así: cuando estaban construyendo la iglesia tuvieron una mala cosecha y se arruinaron, no había dinero para seguir la construcción, decidieron dejarla así.
El pueblo se llama Torrebesses por si quereis información mas detallada y precisa.
Mientras iba charlando con la visitante iba haciendo algunas tomas.



Me hizo gracia el curioso juego de luces y sombras.



Aprovechamos para hacer el picnic en el mismo pueblo.


Picnic que acabamos con una buenísima coca hecha por Marta.


Seguimos ruta por curvas, curvas y algo de curvas.
Como punto final visitamos el pueblo de Forés, también conocido como el balcón de la Conca de Barberà.


Como en estas últimas salidas llegamos de noche a Barcelona.
Una salida para repetir el año que viene cuando la primavera nos deje de nuevo disfrutar de su espectáculo.
Desde Badalona algo mas de 500 km.
Nos vemos en la próxima.