domingo, 26 de marzo de 2023

Celebrando los 150.000 km de la Explorer.

Marzo 2023

(Si clickais encima de las fotos se amplían solas)

Quedaban pocos km para los 150.000 y decidí hacer una ruta para celebrarlo.

Al poco de salir de casa lo foto de rigor y dejar ese momento congelado.

Decidí salir pronto, la ruta era larga y de muchas horas de moto.

Después del frío y niebla que me encontré a la altura del Montseny por la autopista, parada para desayunar algo caliente.

Acabado el desayuno empieza lo divertido.

Portbou, el último pueblo de Cataluña, antes de entrar en Francia.

Una foto de la protagonista con ese estupendo fondo.

La divertida carretera por la que habíamos venido.

Sigo ruta por los Pirineos donde me encuentro árboles frutales en flor, todo un espectáculo.


Para situarnos donde estábamos.
        

Sigo ruta y vamos disfrutando del tremendo espectáculo que son los Pirineos.


Y vamos encontrando viñas, muchas viñas.


Con esas divertidas carreteras pirenaicas.


Pequeña parada para descansar, hacer unas tomas y entablar nuevas amistades.



Aquí teniendo una pequeña charla con mis nuevos amigos.



Llego a uno de los tantos bonitos pueblos pirenaicos franceses que no salen en ninguna guía turística.



Como curiosidad, mientras hago unas fotos oigo repetidamente el claxon de un vehículo. 
Me acerco y veo que es el panadero que va repartiendo el pan con su furgoneta. 
Los pocos habitantes del lugar van todos a comprar su pan, yo me apunto, una baguette realmente auténtica.


Me hizo gracia aparcar la moto justo delante donde estaba la ropa tendida.
Hace mucho aire y me dedico a improvisar la ruta por los lugares que parecen más tranquilos.
Me encuentro este túnel.


Es muy fotogénico.
Hago unas tomas.




Hay varios carteles explicativos del lugar, este es un ejemplo de ellos.


Sigo ruta rodeado de viñas, paisajes espectaculares y unas carreteras muy moteras.
Paro a descansar y de paso almorzar, que ya hay hambre.


Veo algunos campos de viñas que no sé si es que están dejados o es que aún no los han podado.


El calor aprieta y mientras almuerzo pongo la chaqueta al sol para que se vaya secando.


Lo bueno acaba pronto o eso me parece a mí.
Pongo rumbo para casa.
150.000 km, ya queda menos para los 200.000.
Las estadísticas de la ruta.


Nos vemos en la próxima.
Fotos: móvil.


martes, 7 de marzo de 2023

Cieza, en busca de los árboles frutales en flor.

Marzo 2023

(si clickais encima de las fotos se amplían solas)


En un viaje anterior pasé por Cieza y vi unos enormes campos de árboles frutales.
Pensé para mi "la floración aquí de los árboles frutales debe ser espectacular", algo que cada año vamos a ver en la provincia de Lérida.
Consulto en la pagina que se encarga de organizar las visitas guiadas y elijo el fin de semana que se prevé el mas idóneo para visitarlo (no es una ciencia exacta y varia de un año a otro).
En la caçotada del grupo comento que voy a ir  y Lluis se apunta.
Preparamos los rutas.
Al preparar las rutas vemos que dos días sería poco tiempo y nos pedimos un día de fiesta en el trabajo.
La idea en principio era ir de camping, pero después de consultar las temperaturas previstas, bajo cero, decidimos buscar un hotel.
Lluis encuentra una venta a muy buen precio, con parking para las motos, que aunque esta al aire libre, es privado.
Llega el día, quedamos en un punto de la ruta y empieza el mini-viaje.
El día es frío, decidimos parar a tomar algo caliente.
Aquí las protagonistas.


Íbamos a pedir un  café con leche, pero al ver tremendo espectáculo no podemos resistir la tentación de hacer un almuerzo motero, acompañado de cerveza 0.0.



Seguimos ruta.
Nos adentramos en Teruel.
El frío cada vez es mas intenso, que unido al helado viento y a la ausencia de sol daba una sensación térmica  de mucho frío.
Paramos a repostar y de paso a tomar una café con leche bien caliente.


De vez en cuando una parada para hacer alguna toma.



Los puertos se iban sucediendo.
Aderezados con nieve y hielo, suerte que habían echado sal, aunque el estado del asfalto no daba ninguna confianza.


Esta es la temperatura que marcaba la moto.
En una de esas paradas me tuve que dar un masaje en la primera falange del dedo corazón de la mano izquierda porque no lo sentía, no se si era por el dolor  
o por el frío reinante y eso que llevaba puestos los puños calefactables.
Al final consigo sentir de nuevo el dedo, aunque el dolor no desaparece.


Seguimos ruta y somos bañados por el astro rey.
La temperatura sube hasta 6º y nos da la sensación de que hace hasta calor.
También desaparece el viento helado que nos había acompañado en los puertos de montaña anteriores.


La carreteras secas, temperatura motera (8-12º), paisaje a la altura y disfrutando de ir en moto.


Una ruta muy motera.


Con algunos pasos no aptos para quien tenga vértigo.


Varias paradas para hacer tomas.


Y para recuperar el calor perdido tomando un poco el sol.


Llegamos a la venta donde teníamos las habitaciones.
Después de acomodarnos y la ducha de rigor, Lluis se pone en contacto con Miguel, un amigo suyo que vive en la zona y mañana se unirá a nosotros en la ruta.
Se ofrece a venirnos a buscar a la venta ( ya era de noche, temperatura -1º y no apetecía para nada coger la moto) en su coche y llevarnos a un clima mas benigno a cenar.
Una estupenda noche hablando, como no, de motos, aventuras en motos, viajes y proyectos en moto.
Típico tema monográfico y muy ameno, de moteros.


Amanece un nuevo día.
Al levantarnos nos encontramos las motos heladas.


Encienden a la primera sin problemas y las dejamos calentar sin ninguna prisa.
Habíamos quedado con Miguel que vendría a almorzar con nosotros.
Esta temperatura marcaba el reloj de la moto.
Empieza a salir el sol y las movemos para ponerlas bajo la custodia del astro rey y que vaya deshaciendo el hielo mientras almorzamos.


Motos a punto, moteros con el estómago lleno y empezamos la ruta.
Unas carreteras estupendas y muy moteras.
Aquí hacemos una pequeña parada para estirar las piernas y hacer alguna toma.


Los gigantes de hierro estaban durmiendo, no hacía nada de aire.

Nos íbamos encontrando muchos campos de árboles frutales, pero ninguno florecido. Temíamos  lo peor. Aunque ir a ver los arboles frutales en plena floración no había sido mas que una excusa para hacer un mini-viaje en moto

Solo se veían almendros en flor.


Parada para hacer tomas.


Pasamos por este espectacular pueblo.


Alcalá del Júcar.
No podemos evitar hacer alguna foto.


Se acerca la hora de comer.
Paramos en un pueblo y preguntamos al mejor gps que existe, una persona local, y nos comenta que en el pueblo no hay nada para comer.
Nos indica un pueblo que hay cerca "ahí comeréis bien"
Llegamos al pueblo y preguntamos a una mujer donde podemos comer, nos indica un bar, veo que lleva dos platos de paella en la mano y se me ocurre decirle "vaya paella mas buena llevas", "allí la están dando gratis" me contesta.
Rápidamente vamos para allí.
"Daros prisa, aun queda" nos dicen desde una mesa que están comiendo.
Un buen plato de paella, pan y agua, también tenían vino y cerveza, pero luego había que seguir con la moto y moto y alcohol no es buena combinación.
La paella estaba buenísima.
Mientras comemos se acerca un motero local y empezamos a tener una amena conversación.
Nos cuenta que hoy se inauguraba una zona de autocaravanas y los autocaravanistas habían organizado esta concentración para celebrarlo y de ahí venía lo de la paella para todo el mundo que quisiera.
Seguimos la conversación y nos habla del pueblo que veníamos de visitar, Alcalá del Júcar.
Nos despedimos y seguimos ruta.


Todos los arboles frutales que nos vamos encontrando están sin florecer.


Decidimos no seguir la ruta, parece que no veríamos lo que habíamos venido a ver,
sumado a que el motero que habíamos conocido mientras degustábamos la paella nos dijo que la fiesta que iban  a hacer los organizadores en Cieza el fin de semana anterior para celebrar la floración, la habían suspendido, nos hizo buscar otro destino.
Un  puerto que parece es muy popular, puerto de la Carrasqueta, además nos venía o mas bien hicimos que nos viniese de paso para volver a la habitación.
Antes una parada para hacer un café y despedirnos de Miguel.
Llegamos prácticamente de noche.
En cuanto se iba el sol, aparecía el frío.
Ducha, algo de cena que llevábamos y dormir, que mañana espera otro intenso día.


Amanece un nuevo día.
Me aseo y me visto rápidamente.
Tengo curiosidad por ver si las motos están congeladas como ayer, aunque tuvimos la precaución de aparcarlas al lado de un muro por si podía hacer de parapente.
No ha hecho tanto frío como ayer.


Solamente hay un poco de hielo en el asiento.
Enciendo la moto para que coja temperatura y pongo el asiento calefactable para que vaya haciendo su trabajo y convierta el hielo en agua.


Cargamos las motos y bajamos a desayunar.
Un bocadillo de tortilla bien caliente con su correspondiente café con leche.
Esta es la vista desde el aparcamiento.


Empezamos ruta de vuelta  a casa por carreteras secundarias.


La ruta está hecha al azar pero parece que hemos acertado de pleno por la cantidad de motos que nos vamos encontrando y por la espectacularidad de los paisajes y carreteras por las que pasamos.



Paramos a hacer la foto y tenemos una amena charla con un motero local.


En la parada siguiente hacemos una valoración del tiempo y los km´s que nos quedan y vemos que si seguimos la ruta llegaríamos muy tarde a casa.
Muy a nuestro pesar decidimos hacer un "to recto".
Una pequeña muestra de todos los almendros en flor que encontramos por el camino.


Hacemos una última parada para repostar, tomar algo y sobre todo para darle un buen baño a nuestras motos y quitarle toda la sal que tenían.


El mini-viaje en números.


Un mini-viaje para repetir.
Fotos móvil.
Nos vemos en la próxima.