lunes, 24 de junio de 2019

Parque Nacional des Cévennes


Junio 2019
(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

En un mini-viaje anterior que hice a La Camarga, en la ruta de vuelta pasé por el parque nacional des Cévennes y me gustó.
Lo dejé en la memoria anotado para volver con mas tiempo y conocerlo un poco más.
Mientras investigaba un poco y preparaba la ruta vi que esta declarado reserva de la biosfera por la Unesco y hermandado con el parque natural del Montseny situado en Cataluña.
Aun aumentaba mas mi curiosidad por conocerlo más a fondo.
Empieza la ruta.

Dia I:

Que bien ver de nuevo a la Explorer cargada.


Para hacer mas divertida la ruta me aproximo por la Cataluña Nord.


Parada para descansar y hacer unas tomas.


Esos paisajes acompañados de las viñas con los pirineos al fondo.


Con esas carreteras tan divertidas y de tráfico prácticamente nulo.


Pequeña parada para almorzar y reponer fuerzas.


El calor empezaba a apretar.


Llego al parque natural del alto Languedoc.
Aprovecho para hacer unas tomas de este bonito pueblo.
Un lado del puente.


El otro lado.


Con sus indicaciones para saber donde estamos.


Mientras sigo la ruta veo unas indicaciones de "ruta de los pantanos".
Voy al primero y la continuación se aleja mucho de la ruta.
Aún quedaban muchos km´s para llegar y decido dejarlo apuntado en la memoria para otros posibles destinos


El pantano visto desde su presa.


Sigo disfrutando de sus divertidas carreteras y me encuentro con este otro pueblo.
Paro a hacer una toma.


De aquí venia.


Continuamente encontraba pueblos singulares.
Cada vez me gusta mas Francia.


Por esta carretera venía.
Las carreteras se iban alternando como la de la foto y divertidas y rápidas carreteras de montaña con un estupendo asfalto donde se puede disfrutar del pilotaje.


Preparando la ruta vi que pasaba por el famoso y espectacular puente de Millau.


Voy al aparcamiento que hay para hacer estas fotos y disfrutar de la espectacular obra.
El último día cuando volvía para casa desde la carretera que iba se veía a lo lejos y no se como es mas espectacular, si de cerca o en la lejanía.


Empiezo a buscar camping.
Estoy en el inicio de las gargantas de Tarn.
Hay muchos camping´s, hoteles, bares....es una zona muy turística.
Miro en varios y me decido por el que parece mas tranquilo.
Un buen camping a precios franceses.
Dos noches 28 € (14 cada una) con piscina, baños en perfecto estado y wifi que iba a la perfección desde la tienda, no tenía que acercarme a recepción.
Antes de montar el campamento.


Después de montar el campamento.


Con tantas curvas, carreteras divertidas y bonitos pueblos se me había olvidado comer.
Un buen plato de lentejas, todo un clásico, lo soluciona todo.


Conforme me iba acercando al parque nacional me iba cruzando con vehículos clásicos, coches y motos, "que casualidad", pensaba para mi.
En el camping me encuentro estas maravillas.
Motos que cuando yo era joven eran nuevas.
Después de pedirle permiso a sus dueños les hice estas fotos.
También había algunos coches clásicos


Un compañero de ruta de mi juventud tenía una como esta.



Aun queda tarde y después de hacer las fotos y reposar las lentejas voy a un mirador, que ya tenía ubicado desde casa, a ver por donde iré mañana.
Parada a mitad de camino para hacer una toma.


Desde aquí se ve las gargantas y por donde discurre la carretera que seguiré mañana.
En la carretera para llegar al mirador hay un tramo con mucha gravilla, hay que ir con cuidado.


Este es el nombre y la historia del mirador.


El aparcamiento.


De vuelta para el camping me encuentro con esta foto.
Impresionante donde están construidas las casas.


Para cenar pasta y a dormir pronto, que mañana espera un día espectacular.


Dia II.

Me levanto pronto, preparo el desayuno (el bar del camping aún está cerrado) y empiezo ruta.
Al poco de empezar oigo un tremendo sonido a tubo de escape y veo por el retrovisor a una de esas maravillas en forma de moto clásica, pilotada por alguien que me recordó a un personaje del famoso comic Joe Bar Team.
Me coge el rebufo.
Empezamos a ir a un ritmo mas rápido de lo deseado.
Y ahí lo tenía pegado al retrovisor.
Decido apartarme y dejarle paso.
Es una Laverda.
Me vuelvo a centrar en lo mio.
Una de las ventajas de madrugar es que hay poco tráfico y se pueden hacer fotografías como esta.


O esta, sin tener que estar continuamente mirando a ver si viene un coche.


Esta es la carretera que se intuía desde el mirador que subí ayer.


Túneles como estos hay unos cuantos.



Yo iba por el carril de la izquierda y al final se unen los dos sentidos.
Paré para hacer la foto.


Con la suerte que pasó una autocaravana para ver las medidas reales del carril.
Se me escapó un: "huyyyy...."


Aquí fue donde hice el cambio de sentido primero para hacer las fotos y luego para pasarlo con la moto.
Luego se vuelven a unir los dos carriles y se puede hacer otro cambio de sentido, que fue lo que hice y seguí la marcha.


Hay lugares tan curiosos como este.


Con vistas al río Tarn


Aquí toda la información.


Pueblos anclados en las laderas de la montaña.


Casas aisladas.
Intenté ver por donde iba la carretera que lleva a esas casas, pero desde mi posición no se veía.
Con la niebla aun le da un toque mas misterioso.


Seguía disfrutando de la ruta.
Hay un semáforo para regular el paso alterno de los sentidos, otro túnel y me encuentro este pueblo.
En la foto un poco mas a la derecha y arriba del puente se ve o mas bien se intuye, la carretera por la que venia.
Aprovecho para visitarlo y hacer unas tomas y de paso estirar un poco las piernas.


Un pueblo realmente bonito.
No recuerdo el nombre.
Han sido un sinfín de pueblos que he pasado.


El puente mas al detalle.


Con esa singular cascada.



Una panorámica de las vistas desde el puente.


Este es el origen de la cascada de la foto anterior.


Sigo ruta.
Empezamos a subir un puerto de montaña y las carreteras estrechas se convierten en amplias llanuras.
Al fondo se ve una moto, iban una pareja.


Carreteras para descansar la vista, disfrutar del silencio, la quietud y del pilotaje, entre otras muchas cosas.
Menudo cambio de entorno en pocos kilómetros.



De nuevo cambia el paisaje y vuelven las carreteras estrechas, adentrándote en el bosque, notando el frescor y el olor que da la vegetación.
Paré a disfrutarlo con calma.


Sigo ruta y me encuentro con este castillo.



De nuevo se me olvidaba comer, pero mi estómago me lo recuerda.


Me hago unos bocadillos con cosas que llevaba.
En el poco rato que estuve aquí parado saludé a un montón de compañeros.
Debe ser una ruta popular.


Con las fuerzas recuperadas pongo rumbo al pico mas alto de la zona.
Uno de los atajos que puse en la ruta, sin saberlo, fue de lo mas divertido.
Boñigas de vacas con sus propietarias, pueblos que huelen a ganado y siega, iba tan ensimismado que ni pare a hacer una foto.
Llego a la cima de la montaña.
Estas son las vistas por un lado.


Hay un observatorio con bar, baños públicos,...un lugar turístico, pero que merece la pena visitar.


Hacia esa torre iba.


Ya llego.


El nombre del monte.


Las vistas frontales.


A un lado.


Al otro lado.


Aprovecho para poner la chaqueta a secar.
El calor está apretando.


Las escaleras para acceder a la torre.


Motos, muchas motos.


Aunque me costó encontrar un sitio que no estuviera lleno de cagadas de oveja (hay un rebaño suelto por allí) al final lo encuentro y aprovecho para descansar un rato con estas vistas.


Pongo destino al camping.
Me apetece pasear un rato y conocer el pueblo que está al lado.
Primero la ducha de rigor.
Un pequeño y tranquilo pueblo.



Esta temperatura marcaba el termómetro.



Un estupendo rincón.


Detalle de la fuente.



Veo que hay movimiento, gente, carteles, me acerco y veo bajar estos coches







Y veo este cartel.
Este es el motivo por el que me he ido encontrando estos días tantos vehículos clásicos.


Después de curiosear y hacer tomas vuelvo al camping y veo mas motos que el día anterior no había visto.


Algunas ya listas para el viaje de vuelta.




Voy mi parcela a preparar la cena y veo entrar esta Norton Comando, customizada al mas puro estilo café rácer


Cenar, curiosear por el mundo a través del móvil usando la wifi del camping e intentando digerir todo lo que había visto y vivido hoy.
Todos los propietarios de las motos que había fotografiado se despidieron de mi al marcharse, todo un detalle de cortesía y camaradería motera.
Antes de ir al camping fui a una gasolinera cerca a repostar y allí tuvimos un pequeño cambio de impresiones sobre Márquez y Rossi, parece que había empate (eran dos parejas) y pidieron mi opinión para desempatar.
Otra curiosidad que se me había olvidado.
Uno de los vehículos clásicos que me crucé, no pude saber que marca era, pero tenía un enorme alerón trasero, sin capota y con un parabrisas testimonial, el piloto iba con casco abierto y gafas.
Lo que si era común en todos los vehículos era el tremendo y sugerente sonido que emitían.

Dia III.

Nada singular, recoger, desayunar y un "to recto" para casa.

Aún estoy asimilando todo lo visto y vivido.
Sorprendente el parque nacional des Cevennes.
Hay innumerables desvíos, lugares pintorescos, pueblos, gentes,.....como para pasarse por allí muchos días.
No se cuando, pero volveré.
Desde Badalona unos 1300 km.
Todas las fotos están hechas con el móvil.
Nos vemos en la próxima.

Mas fotos.





















  .