martes, 19 de octubre de 2021

Estrenando la tercera edad, en moto

Octubre 2021

(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

La moto cargada.


La mejor manera de celebrar la llegada de la "temida" tercera edad la he encontrado haciendo una de las cosas que mas me gustan, ir en moto.
Preparo una ruta por algunas de mis carreteras preferidas de Cataluña, por todas sería imposible, me llevaría otra tercera edad.
Ahora que las autopistas son gratuitas los tramos de enlace son más rápidos.
Es pronto, muy pronto.
Encuentro niebla, frío, esto promete.
Cuando paro a hacer la foto, los paramanos y la pantalla están empapados, suerte de los puños calefactables, tiempos atrás esa humedad y sin puños era sinónimo de frío, mucho frio.
Recuerdo los viajes con la R-100-RS, la Sanglas, la Bultaco, la DR, la XJ-900, en días fríos, cuando llegabas a casa lo primero era una ducha con agua biennnnn caliente, si estabas de viaje calentarte las manos con el calor del motor o del tubo de escape, o con un carajillo...eran otros tiempos
Recuerdo un viaje que venía del sur en años casi en blanco y negro (unos 1200 km), todo el viaje lloviendo y con mucho frío, empapado, llego a casa, dejo la moto en el parking y al quitarme el casco empiezo a tener temblores (por la cabeza es por donde se pierde mas calor), me tuve que poner el casco hasta casa.
En la ducha notaba ese hormigueo de cuando el cuerpo empieza a entrar en calor.
Dicen: "batallitas de viejo".
Yo digo: "que suerte llegar a viejo y tener batallitas que contar".


Una de las carreteras que elijo es la carretera de las 365 curvas.
No soy un gran viajero pero si de los 29 países que he conocido en moto, (cuatro de ellos en coche, pero con el radar motero puesto "para futuras aventuras" que ya las tengo) me pidiesen que escogiera tres carreteras esta sería una de ellas, la otras dos me costaría mas decidir cuales.


Además con el propósito de fotografiar el amanecer desde la carretera de las 365 curvas.
Pasaban ciclistas y con su lento rodar comentábamos, "una pasada".
Pocas carreteras tan moteras hay por esos mundos aventureros que te ofrezcan tremendo espectáculo.
Sentado en el "quitamiedos" de la foto anterior, simplemente viendo el amanecer, no hace falta nada más.


Sant Feliu de Guíxols, al final de la carretera.
Mil veces he pasado por aquí y mil veces he querido hacer la foto, es complicado, es una rotonda.
Hoy era pronto y no había tráfico.
Los encargados de la limpieza de las calles me miraban.


Sigo ruta hacia otra de mis carreteras preferidas.

 

Que llega a uno de mis pueblos preferidos de la costa brava. Entre estos utensilios de pescadores está la moto.
 

El amanecer nos sigue ofreciendo más fotos.


Un pueblo que siendo de la costa brava no ha caído en la fauces del turismo de masas.


Sigo ruta por l´Empurdà.
Dicen por ahí en esas guías de "Pueblos mas bonitos", que Girona es la provincia que más tiene.
No se si será cierto, pero tener, tiene muchos pueblos bonitos, y muchos de ellos no están en esas guías, como el de la foto.  


Viñas.


Muchas viñas y olivos aunque no haya hecho ninguna foto.


Mas viñas.


No podía faltar el picnic, ese restaurante con vistas increíbles al mar, o la montaña, o a esos acantilados, o al lago, o con mil estrellas.
 Un decorado infinito, para que encerrarse en un local, además los lavabos siempre huelen bien, a pino, a tomillo, a hierva recién cortada, a humedad pirenaica que activa la energía, a vida.
Mientras almuerzo (es mi segundo almuerzo, en Tossa de Mar he parado para tomar un café con leche para combatir el frío en un local que me ha sorprendido la eficacia de su dueña, ella sola, las mesas llenas, pedir y al momento tenerlo, no me extraña que estuviese lleno a esas horas de la mañana), me viene a la cabeza algunas de las salidas que he hecho con gente bastante mas joven, "cortas, pero intensas", dejarlos en un lugar que puedan llegar a casa sin problemas, "yo sigo, a ver si hago un poco de ruta".
Cosas de la juventud.


Otra de las carreteras de esta ruta es una que nos lleva a Francia, no es especial, pero por esta carretera acabábamos o empezábamos varias rutas de un compañero de Girona que me enseñó el pirineo francés menos turístico, todo un descubrimiento.


La frontera de Cataluña con Francia.


El otoño que ya va picando a la puerta.
Ya mismo iremos a visitar sus lienzos.


Una ruta de celebración de los primeros 60 tacos.
A ver que nos deparan los próximos 60, yo pienso estar, no se vosotr@s
Nos vemos en la próxima.
Fotos: móvil 







miércoles, 6 de octubre de 2021

De paseo por Europa III, Turquía

Septiembre 2021

(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

Este viaje estaba previsto para el año anterior, pero por el covit lo tuve que suspender.

Este viaje no lo haría en moto, lo iba a hacer en coche.




DIA I.
Ruta de acercamiento.
Atravesamos Francia, Marsella, donde encontramos una importante retención y acampamos en el primer camping que encontramos.
Un camping que pese a lo cercano que esta de Marsella, daba la impresión de estar en plena naturaleza.
Montar, cenar y dormir.

DIA II
Nos levantamos con el sol y seguimos la aproximación a los alpes.
De nuevo carreteras lentas y aburridas, evitando las autopistas de peaje.
Llegamos a los alpes y todo cambia por completo.
Paisajes espectaculares, carreteras de curvas muy divertidas, motos, muchas motos.
Aunque aún no es medio día, decidimos buscar un camping.



Montamos todo, nos ponemos a preparar la comida y se pone a llover.
Corriendo apagamos el hornillo.
Suerte que la comida ya estaba caliente.
Guardamos las cosas dentro de la tienda y nos refugiamos en el coche para comer.
Que bien se come en el coche con el sonido de la lluvia.
Acabamos de comer y deja de llover.


Se queda una tarde estupenda y decidimos dar un paseo al pueblo cercano, Le Vernet.


Encontramos un bar, vacío, pero abierto y paramos a tomar un café.


Desandamos el tranquilo y agradable paseo hasta el camping.


Parando a hacer alguna toma.


Encontrándonos alguna que otra sorpresa.


Sacamos las sillas y nos dedicamos simple y llanamente a disfrutar del resto de la tarde que se ha quedado.
Aprovecho para escribir estas líneas.
Preparamos la cena y a dormir pronto.
Empieza propiamente el viaje.

DIA III

Anoche estuvo lloviendo bastante. La tienda aguantó sin problemas.


Paramos en un  pueblo a desayunar y seguimos ruta por los majestuosos alpes.


Vamos subiendo y bajando puertos.



Aprovechamos y hacemos compra de productos frescos, fruta, algo de verdura, yogourts.
Aunque llevamos nevera que va conectada a la toma de mechero que hay en el maletero, la capacidad es reducida y dura dos, tres días a lo sumo.
Paramos a comer y decidimos hacer un "to recto" hasta Hungría si no la majestuosidad de los alpes nos atraparía y no podríamos llegar a nuestro destino.
Buscamos un camping con el gps y nos lleva a uno que hay al lado de un lago.


Vamos a dar un paseo y de paso a hacer unas tomas del atardecer.


Son parecidas, pero son diferentes momentos del atardecer.
Preparar la cena y a dormir pronto.
Notamos que por estos lares, amanece y anochece mas pronto de lo que estamos acostumbrados.
Intentamos adecuar nuestras horas de actividad, con las horas de luz.
A dormir pronto y a levantarse temprano, muy temprano.


DIA IV

Anoche también llovió un poco.
De momento el tiempo parece que nos va respetando, durante el día hace bueno y si tiene que llover lo hace de noche.
Seguimos ruta.
Ruta pesada y aburrida.
Entramos en la región del Véneto.
El aburrido paisaje cambia por completo.
Nos sumergimos de nuevo en las montañas y nos acompañarían un mar de viñas.
El aburrimiento cambia a diversión.
Encontramos por casualidad un restaurante y paramos a comer.
Comida sencilla, casera, pero muy buena, muy italiana.
La foto es del entorno del restaurante.


Buscamos camping y el gps nos lleva de nuevo a uno que está en la orilla de un lago.


El entorno es espectacular.
El camping está lleno y no es de extrañar por la calidad del camping (al día siguiente desayunamos en el bar del camping un estupendo cappuccino, acompañado de unas pastas a la altura) y por el entorno donde está ubicado.


Montamos el campamento y damos un paseo por un camino que va bordeando el lago.
No llegamos hasta el final, no sabemos si lo rodea entero.


Es un lugar muy turístico, hay varios campings, bares, restaurantes, hoteles, pero no tienes la sensación de masificación.
Se respira tranquilidad.
Dan ganas de quedarse varios días.
Seguro que volveremos para quedarnos esos día de mas que apetece pasar por aquí.
Para cenar, como no, compramos una botella de vino del Véneto.



DIA V

Esta noche no ha llovido, la tienda está seca, ni siquiera el sobretoldo tiene condensación.
Desmontamos, desayunamos en el bar del camping y seguimos ruta.
La ruta espectacular y divertida.
Entramos en Eslovenia.
Por el covit no sabíamos que pasaría en la frontera, simplemente no había nada, solo un bar.
Entramos en Eslovenia y la espectacularidad va en aumento.
Para variar decidimos buscar otro alojamiento distinto a un camping.
Encontramos un apartamento a precio razonable y decidimos pasar dos noches.
Hace unos años estuve en  Eslovenia y entre que pillé lluvia y frío y tenía poco tiempo, solo estuve de tránsito y pasé una noche sin ver mas que lluvia y niebla, acompañadas de frío.
Apetecía intentar ver algo del país.


El apartamento está en un pueblo tranquilo.


Decidimos ir a tomar algo al único bar abierto que está a 1km andando del pueblo, por el camino de la foto, un camino entre prados y bosque, muy entretenido y donde encontramos unos manzanos que aprovechamos a la vuelta para reponer la despensa de fruta, pedimos permiso para cogerlas.


Anochece sobre las 8.
Llegamos al apartamento de noche.
Preparar la cena y a dormir con esta vista desde el comedor.


DIA VI

Anoche improvisé una ruta para conocer un poco el país.
Vamos a algunos lugares turísticos.
Muy bonitos, pero muy masificados, era misión imposible encontrar un hueco donde poder dejar el coche para hacer una simple foto.
Los disfrutamos desde la ventanilla del coche, sin ningún pesar.
Nos adentramos en el país por sitios menos turísticos pero también espectaculares.


Naturaleza allá donde mirases.


Espectacular.


Vamos a una ciudad, menos popular pero con historia.
Radovljika donde aprovechamos para comer.
Como podemos le decimos al camarero que decida él.
La carta estaba solo en esloveno, un idioma incomprensible para nosotros.
Nos sorprendió con unas exquisitas ensaladas una de pollo y la otra de queso, como no, acompañadas de una cerveza local


Visitamos la antigua muralla de la ciudad


Detalles curiosos.


Había una maqueta de la ciudad y un cartel explicativo que a parte del esloveno también estaba en ingles.
Pudimos entender algo de la historia de la ciudad.


Y esta bonita calle.
Como no acabábamos de entender donde era aparcamiento de pago, donde reservado y demás, aparcamos en un supermercado a la entrada de la ciudad.
Al marcharnos aprovechamos para hacer la compra en ese supermercado.
Se nota la diferencia de climas.
Como costumbre cuando aparco el coche y hace buen día, pongo el parasol.
Por allí no vi ningún coche que lo tuviese puesto.
Llegamos al apartamento, cenar y dormir.


DIA VII

Seguimos ruta hacia Hungría, disfrutando de las carreteras, paisajes y pueblos de Eslovenia y Austria.
Nos cuesta encontrar un bar abierto para desayunar, parece que madrugamos demasiado.


Vamos haciendo paradas aquí y allá para hacer alguna toma.



Nos vamos encontrando muchas motos.
Por curiosidad consultamos en google y el motivo es que hay una concentración que se celebra cada año en un lago de Austria.
Casualmente pasamos cerca de él, pero decidimos no acercarnos.
Una reunión de motos es para ir en moto, no en coche.


Paramos a estirar la piernas y damos por casualidad con este lugar.
Buen lugar para hacer algunas tomas.


Con esta curiosa escultura.



Llegamos a Hungría a un camping que tenía localizado por internet pero antes paramos a comer.
Primero preguntar si aceptan targeta, la moneda de Hungría no es el euro.
Luego enfrentarse a la carta en un idioma incomprensible.
No se como pero lo conseguimos y acabamos comiendo en abundancia a unos precios económicos.
El camping, un camping pequeño con servicios actuales y sauna, aunque no la llegamos a utilizar, en la orilla de un lago.

DIA VIII

Hoy hemos aprovechado el buen tiempo para hacer la colada en la lavadora del camping.
Mientras se hace la colada vamos a desayunar al bar que está en la entrada del camping.
Pedimos sendos cappuccinos (el cappuccino prácticamente es conocido en toda Europa, en cambio un café con leche, no tanto) y unas pastas de nombre impronunciable.
Mientras degustamos nuestro liviano desayuno vemos que el resto de usuarios del bar están con unos copiosos desayunos a base de frankfurt y demás viandas.
Creemos entender, viendo la carta que hay en la entrada del bar, que es un menú desayuno.
Acaba la colada y preparo un improvisado tendedero para secar la ropa.


Mientras se seca damos un paseo hasta lo que parece el pueblo.
Un lugar muy concurrido, con pocos turistas, creo que éramos los únicos no autóctonos, muy bonito y lleno vida.



Con puerto deportivo.



Atravesando las vías del tren se llega a una zona llena de locales para comer, tiendas, con mucha vida.
Paramos en un local a degustar una copa de vino de la tierra, nos gustó y compramos una botella.


Hay una zona de locales de comida, pegados unos a otros.
En uno de ellos comimos, la comida estaba a la vista y con el dedo la podías ir señalando.
Paseo hasta el camping, recoger la ropa, preparar la cena y a dormir.
Desconocemos si es el clima habitual de la zona, pero nos estamos encontrando con mucho calor.

DIA IX

Seguimos ruta y ponemos rumbo a Rumanía por donde nos lleve el gps.
Encontramos un montón de viñas y paramos a hacer la foto de rigor.


Nos informamos como funciona la viñeta en el país, parece que es obligatoria en la mayoría de carreteras.
Llegamos a la frontera, hay un poco de cola.
Nos piden el pasaporte covit y pasamos sin problemas.
Compramos la viñeta y cambiamos algo de dinero
Buscamos un hotel en internet y encontramos uno en la ciudad de Arad.
Allí vamos.
Nos encontramos con una bonita ciudad.
Damos un paseo por el centro y cenamos en un bar, comida que no nos la acabamos y pedimos que nos la pusieran en un envase para llevar.
Esto nos pasó varios días sin proponerlo y nos iba muy pues así ya teníamos la comida del día siguiente si estábamos de ruta.



Unas cuantas fotos nocturnas de la ciudad.




DIA X

Vamos por carreteras rápidas para buscar un sitio que nos guste para pasar dos noches en un lugar adecuado para al día siguiente poder explayar el instinto motero, que aunque vaya en coche, no se ha perdido.
Encontramos uno, de camino vemos una pensión, paramos a preguntar, nos gusta, el precio es razonable y ahí nos quedamos.
La foto son las vistas desde la habitación.
Dando un paseo vamos al pueblo a ver si encontramos donde comer.
Encontramos gente sentada delante de sus casas que nos saludan al pasar.
Vamos a los sitios que nos marca google maps y están cerrados o no existen.
Preguntamos y nos dicen uno que desde fuera no parece un local para comer.
De camino a él vemos coches y personas que se paran delante de una pared donde hay una ventana pequeña.
Vamos a curiosear y es una panadería, curioso, nunca había comprado el pan así.
Llegamos al local que nos habían dicho, entramos a ver como nos podemos comunicar y la persona que lo atiende al oirnos hablar entre nosotros nos dice "hablo español", un nuevo mundo se abre ante nosotros.
Nos cuenta su historia, que había vivido unos años en Zaragoza y tenemos una larga conversación.
Nos prepara una sencilla pero estupenda comida, con el detalle que nos pone aceite de oliva para aliñar la ensalada, nos comenta que allí se suele usar aceite de girasol.
Le agradecemos la comida, a precios rumanos y le comentamos que volveremos al día siguiente.


Damos un paseo por el pueblo.


Una foto de la luna, cenar algo de lo que llevábamos y a dormir.


DIA XI

Hoy iba a ser, aunque en coche, una ruta muy motera.
Íbamos a hacer la famosa carretera Transfagaran y también la menos famosa Transalpina.
Son paralelas y la pensión que estábamos era un lugar perfecto para el inicio y fin de la ruta, una ruta que se puede hacer circular.
Paramos a desayunar en un bar de carretera y después de un tramo de enlace empezamos la ruta, la Transfagaran.
Una bonita carretera de montaña, con buen asfalto.


Al empezar a coronar la cima, empieza el tramo mas espectacular.


Ese trazado tan particular.



Llegas a la cima y hay un túnel, un túnel estrecho y sin arcén done es muy peligroso pararse a hacer una foto.
Llega la bajada.


Luego se convierte en una carretera de montaña con asfalto en no muy estado en algunos tramos.
Paramos a tomar un café y algo de comer.
Al final hay un pantano.


Aquí un coche se para a nuestro lado, son rumanos que viven en Bilbao, tenemos una amena conversación y nos preguntan por la Transfagaran que no la habían hecho.
Le contamos nuestra experiencia y que hay restaurantes para comer o tomar un café.


Seguimos ruta en busca de la Transalpina.
El tramo de enlace, pesado, con mucho tráfico y pueblos que atravesar.
Aprovechamos para comprar fruta en uno de los numerosos puestos que hay en la carretera.
Tres tipos diferentes de peras, a cual de ellos mas buenos.
Llegamos a la Transalpina.
Es la carretera de acceso a una estación de esquí.


Espectacular.


Tomas allá donde mirases.


130 km de una espectacular carretera.
Hay un pequeño tramo de unos 200m de pista que se pasan sin problemas.


Con tramos que dan pie a la imaginación


Aquí tengo que volver para hacerla en moto.


Llegamos al pueblo donde tenemos el alojamiento.
Pasamos primero por el local donde nos habían tratado tan bien para despedirnos y pedirles la cena, nos la llevarían a la pensión.
Mientras charlamos, conocemos a un chico que estaba pasando aquí sus vacaciones y también vive en España.
Nos comenta el viaje con su familia y esas cosas.
Nos traen la cena, a dormir que mañana espera otro intenso día.


DIA XII

Hoy hacemos ruta hacia el mar Negro.
Tomas que vas encontrando en el camino.



Curiosidades.
2

En la ruta hacemos una pequeña escala para visitar el " castillo del conde Drácula".
Dejo un enlace de Wikipedia que lo explica mejor que yo.
La ruta ha empezado aburrida, pero conforme nos íbamos acercando al castillo el gps ha cogido un desvío y la ruta se ha transformado en curvas y montañas muy divertidas.
El lugar muy turístico, hasta hay un "escape room" con todos los aperos draculianos como protagonistas.
Los parkings que había eran de pago y no aceptaban targeta, el dinero local que teníamos lo habíamos gastado en la cena de ayer.
Al final encuentro un descampado en medio de unas obras donde hay un hueco para meter el coche.
Entre los turistas levanto el móvil e intento hacer una foto, depende lo que salga ya la editaré y este es el resultado.
Salir de allí por patas y seguir ruta.


Pequeña parada para hacer un café y estirar un poco las piernas.


Justo delante de la mesa donde estábamos sentados vemos pasar estos carromatos, me acerco para hacer la foto.
Muy simpáticos, me saludan.


Para no llegar muy tarde cogemos la autopista.
Una autopista que es una recta de unos 250 km,
Al llevar la viñeta pensábamos que no habría que pagar, pero casi al final hay unos puentes para atravesar el Danubio que son de pago.
La idea era ir al delta del Danubio, pero el gps hizo un quiebro y nos llevó a unos 180 km de distancia del delta.
Aparecemos en la ciudad de Eforie y decidimos buscar un hotel, encontramos uno a precios rumanos.
Al final decidimos dejar la visita al delta para otro viaje.
Eforie esta a las orillas del mar Negro, otro de los destinos previstos en este viaje.
Una ciudad muy turística, pero que no estaba masificada.

DIA XIII

Hoy poco que contar.
Ir a la playa, darse un baño en el mar Negro en sus frías aguas y con una salinidad elevada o al menos esa impresión me dio.



Por la tarde dar un paseo por la ciudad.
Una ciudad que esta en una península, lástima no tener un dron para hacer fotos aéreas, un lugar curioso.


Buscar un hotel en el próximo destino, Bulgaria, cenar y dormir.


DIA XIV

Ponemos rumbo a Bulgaria.
La ruta, la que nos marca el gps.
Llegamos pronto a la frontera, solo hay camiones.
Como podemos nos explican que esa frontera solo es para mercancías.
Pongo el goole maps en el móvil y me indican por donde está el otro paso fronterizo.
No hay que desviarse mucho.
En la frontera piden el pasaporte covit y pasamos sin problemas.
Compramos la viñeta obligatoria para circular por la carreteras búlgaras de fin de semana y ponemos rumbo al hotel que teníamos localizado.
El gps nos mete por una carretera de montaña con muchas curvas y bonita, pero con el asfalto en mal estado.
Un buen rato de diversión, era difícil mantener la horizontalidad del coche.


Llegamos al hotel, bonito hotel de precio búlgaro en un lugar turístico pero que no ha perdido su esencia.
Después de instalarnos voy a dar un paseo, esta cala está a 10 minutos caminando del hotel.


Había poca gente.



Este es el hotel, para hacer ejercicio en el borde de la piscina,


DIA XV

Nos levantamos pronto y ponemos rumbo a Turquía.
El paso de la frontera, sin problemas pero lento, por la cola que había, tardamos mas de una hora.
Nos piden pasaporte, pasaporte covit, papeles del coche e inspección ocular del maletero.
Nos hacen pagar 2.5 € por desinfectarnos el coche haciéndonos pasar por un arco que desprende un liquido de olor desagradable.
Ya estamos en Turquía.
La carretera de entrada amplia en muy buen estado.
Nada mas entrar en el país se notan buenas sensaciones.
Paramos a repostar 0.79€ el litro de gasolina.
En un bar de carretera decidimos comer algo.
Todo muy bueno.
Ya estábamos al corriente de los precios turcos y pese que aquí nos cobraron mas de lo habitual, para nosotros seguía siendo económico, ensalada, yougourt casero buenísimo y dos platos mas bebida uno de cordero y otro con 4 hamburguesas de "nosequé", los dos con guarnición, 16€.
Luego paramos en una pastelería a tomar un café y un te con unos pasteles de acompañamiento, los de la foto.


No teníamos fruta y paramos en uno de los numerosos puestos que hay en la carretera y compramos un melón enorme. Aun no habíamos cambiado monedas y pese a que nos pedía por él 15 liras ( un euro y medio) le pudimos pagar en euros, le dimos una moneda de 2 € y tuvimos melón para varios días.
Seguimos ruta hacia el hotel que había marcado como final de ruta.
En uno de los quiebros típicos el gps nos mete por una pista de unos 40 km en no muy buen estado.
Fueron 40 km de diversión, la pista acababa en una carretera estrecha rodeada de vegetación que daba a la playa donde estaba el hotel a donde íbamos.


Este es el resultado de la pista con el añadido que al llegar se puso a llover.
Al día siguiente paramos en una gasolinera a lavar el coche y quitarle el barro del paso de rueda con una pistola a presión. Le pongo las monedas que me dice el chico de la gasolinera, le doy al gatillo y sale un tímido y esquifido chorrito de agua.
Me quedo sorprendido.
Empiezo a tocar todos los botones de la máquina y al darle de nuevo al gatillo el agua sale con tanta  presión que casi me tira al suelo.
Sujetando la pistola con las dos manos con todas mis fuerzas y apoyándome en las paredes consigo quitarle el barro, aunque a veces me daba la impresión que también estaba arrancando la pintura.
Estuvo varias veces a punto de tirarme al suelo y creo que llegué a mojar a los de la gasolinera que estaban a unos 30 metros, porque me miraban con cara de asombro y un poco "moscas".
Pero logré quitar el barro del coche.
Las risas que nos pegamos no tenían precio.


Esta la solitaria playa que teníamos a los pies del hotel.



Estas las vistas desde la habitación disfrutando de la tormenta.
Una tormenta al lado del mar.


Preparo la ruta de mañana que espero sea tan divertida como la de hoy.

DIA XVI

Empieza el día con un espectacular amanecer.


Es pronto y hace fresco, aprovecho para dar un paseo por la zona.


Uno de los restaurantes que hay.


Otro establecimiento.



La zona se mantiene bastante virgen, fuera del turismo de masas.


La terraza del hotel donde íbamos a desayunar, aunque al final nos metimos dentro, hacía frio.


Las vistas desde la terraza.


Empezamos la aproximación a la Kapadokya.
Atravesamos Estambul, impresionante.
Una ciudad de unos 150km de longitud, tardamos por una vía rápida mas de dos horas y media sin tener ninguna retención.
Edificios modernos, jardines muy cuidados, sensación de limpieza.
Para atravesar el estrecho del Bósforo que separa la parte europea de la asiática el gps nos llevó a través de un túnel bajo el mar gratuito.
Seguimos ruta y para variar de estos días de playa, encontramos un hotel en plena montaña.



Cenar y dormir.

DIA XVII

De nuevo tenemos un estupendo amanecer par empezar el día.


Seguimos rumbo a la Kapadokya.
A estos "policías" es habitual encontrárselos en las carreteras.


La ruta sin ningún interés.
Carreteras rápidas con alguna parada para hacer alguna toma.



Llegamos a la ciudad donde habíamos visto el hotel.
Nos gusta y nos quedamos.
Por la tarde dar un paseo por la ciudad.


Visita a la oficina de turismo, las dos fotos siguientes, donde nos dan un plano.




Recorremos sus calles tranquilamente.


El nombre de la ciudad, una ciudad realmente bonita y que apetece pasear tranquilamente por ella.



Con esculturas singulares.


Llena de vida.


Bares, restaurantes, hoteles, comercio local, hasta hacen paseos en barca por el río.



En este bar paramos a tomar una cerveza.
Es difícil entenderse en turco y el dueño en seguida nos presenta un amigo suyo que habla castellano y nos hace de traductor.
Tenemos una larga y amena conversación.
Es guía turístico y aprovechamos para que nos aconseje de lugares donde ir.
Le damos las gracias por la información y tomo buena cuenta de ello.
Nos emplazamos para vernos aquí al día siguiente y seguir la conversación "así practico el castellano", nos dijo.
Fuimos, pero no coincidimos en la hora y no nos encontramos, en otro viaje seguro que si.


Llega la hora de cenar y vamos al que mas gente hay.
Nos "medioentendemos" con el camarero y pedimos comida turca.
Comida turca, con su picante turco, buenísima, aunque a ratos era un poco dura la experiencia.
Un estupendo paseo nocturno hasta el hotel para bajar la cena y los efectos del picante.


DIA XVIII

Mientras desayuno preparo la ruta en el gps siguiendo los consejos de nuestro amigo de ayer.


Poco que decir.


Había visto muchas fotos de la Kapadokya.


Pero cuando estas allí es otro mundo.



Impresionante, espectacular....todos los adjetivos que se ocurran.



Este "edificio" es la comisaria de policía.


En un pequeño pueblo voy a dar un paseo y me encuentro con estos túneles.




Que va a dar aquí.
La chica habla castellano.
"¿donde lo has aprendido?"
"de los turistas"
Me ofrece si quiero te o café.
Le pregunto si vive aquí.
"no, es una tienda"


Le pido permiso para hacer fotos del interior y este es el resultado.



Fotos allá donde mires.



Por estas pistas nos metimos con el coche.






En una de las paradas al ir a buscar el coche vemos una familia al lado en el césped comiendo, les deseamos buen provecho.
Vemos que hablan entre ellos y la madre coge un papel, nos pone dos piezas de cada y nos las da.
Asombrados les damos las gracias.
Nos metemos en el coche y empezamos a degustar esta comida turca casera, buenísima.
Nos vamos a ir y nos pica en el cristal.
En sus dos manos lleva varios racimos de uva.
No salimos de nuestro asombro.
De nuevo les damos las gracias .


Seguimos ruta, aún con el asombro reflejado en nuestros rostros.
Coronamos un puerto de montaña y sin salir del coche porque hacía mucho viento, acabamos de degustar semejante manjar.
Mientras comemos se nos acerca un persona, nos pregunta si somos españoles, el es turco, pero vive en España.
Mantenemos un conversación y nos habla de una fabrica de alfombras por si queremos ir a ver todo el proceso y comprar una alfombra.
Por casualidad esta al lado del hotel que estamos y decidimos ir a curiosear.


Pero antes de ir seguimos disfrutando de la Kapadokya.




Llagamos a la fabrica/tienda y nos atiende uno de los vendedores que habla perfectamente castellano.


Nos explica todo el proceso, historia de la zona y demás.
Fue una charla/clase de historia/métodos artesanos enriquecedora y muy entretenida.


Nos sorprendió como consiguen la seda de los capullos.
Los ponen en agua caliente, le pasan como un manojo hecho de ramas, ahí se enreda la seda y ya tienen el hilo continuo.
La foto de abajo: en la pica de la derecha tienen el agua caliente, cuando han conseguido el hilo, lo pasan a la de la izquierda donde está la hiladora. Cogimos un capullo en las manos y veíamos como se iba deshilando.
Durante la visita nos ofrecen una taza de te, al probarlo "que te mas raro, parece vino" y era vino.
.Por confusión o para conseguir mejor la venta, nos pusieron vino.
Consiguieron la venta.
Al final nos llevaron a un bonito patio donde siguió la charla, nos ofrecieron otra copa de vino, esta vez blanco y nos comentaron que en la Kapadokya también hacen vino.


Fuimos al mismo bar de ayer a charlar con nuestro amigo pero no estaba.
Para cenar probamos en otro restaurante, le decimos si puede ser la comida sin picante.
Parece que conseguimos comunicarnos, la trajo sin picante.
Paseo hasta el hotel y dormir.
Normalmente en un viaje así todos los día son intensos, pero este ha sido especialmente intenso.

DIA XIX

En el desayuno veo que están los globos sobrevolando la Kapadokya.
Salgo a hacer la foto de rigor.


Ponemos rumbo a Pamukkale, donde dicen que Cleopatra se daba baños.
La ruta sin interés.
Llegamos bien entrada la tarde, buscar un hotel y no entramos porque estaban a punto de cerrar.
Una cerveza a la sombra de las viñas.


La foto desde el exterior dar un paseo, cenar y dormir.


Este es el hotel.


El cielo presagiaba lo que nos pasaría mañana.


DIA XX
Ha estado lloviendo toda la noche y sigue lloviendo, decidimos dejar la visita pendiente para otro viaje.
Seguimos ruta hacia Grecia.
En la ruta encontramos plantaciones de algodón.


Cogimos el barco para pasar el estrecho de Dardanelos.



En los viajes si coges un barco, aunque sea un transbordador, parece que sea mas viaje.


Una pasajera del transbordador se entretenía tirándole comida a las gaviotas, algunas la cogían en pleno vuelo.



.Llegamos a tierra y vamos al hotel que teníamos previsto por una bonita carretera, nos gusta y nos quedamos.
Las vistas desde la habitación del hotel.


Damos un paseo por la ciudad y vemos esto, de algo que nunca tendría que haber pasado y esperemos no pase mas.


Buscar donde cenar y mientras vamos a un bar a tomar algo.
Le preguntamos si tiene cerveza, nos dice que si, le pedimos dos y vemos que sale por la puerta, al rato viene con una bolsa y lo que parecen dos cervezas dentro, nos la pone.
Se acaban y nos pregunta si queremos mas, le pedimos otra y vemos que vuelve a salir y viene con una bolsa con lo que parece una cerveza.
Salimos del bar y luego nos dimos cuenta que las iba a comprar a una tienda que estaba cerca del bar.
Encontramos un lugar para cenar, comida turca, los únicos extranjeros éramos nosotros.
Paseo hasta el hotel y dormir.


DIA XX, XXI; XXII y XXIII

De nuevo un estupendo amanecer para empezar el día.


Ponemos rumbo a Grecia.
Por el camino vemos que están construyendo un puente para atravesar el estrecho de Dardanelos.


Salir de la frontera turca sin problema, para entrar en Grecia nos piden un papel que no tenemos.
Se puede rellenar por internet, nos dan la pagina web.
Mientras conseguimos enterarnos de todo esto, estamos organizando un buen atasco en la frontera.
Al final el agente de la aduana sale de la garita para organizar un poco el trafico y ponernos en un sitio donde no molestemos el paso de la frontera.
Vemos que a otros vehículos también les pasa lo mismo.
Después de varios intentos, conseguimos rellenar el papel y con el pasaporte covit y una prueba de antígenos gratuita que nos hacen (el resultado nos lo mandarían por mail) podemos entrar en Grecia.


Teníamos localizado un hotel.
Llegamos, no lo encontramos.
Preguntamos a una señora, que nos comentó que había estado en Barcelona y le gustó mucho, en especial la Barceloneta, y nos dice donde es, esta cerrado.
Nos pregunta si buscamos alojamiento y nos dice que tiene un apartamento.
Nos gusta, el precio esta muy bien y decidimos quedarnos ahí las próximas tres noche.
Hay bares, restaurantes, supermercado, vida sin turismo y una ubicación privilegiada.
La foto es de la terraza del apartamento.
Los próximos días unas vacaciones mas convencionales. 
Con su baño en el mar Egeo de temperatura y salinidad mas acorde a lo que estamos acostumbrados.


La playa para nosotros solos.



Por la noche algún capricho en un bar con buena música.


Curioso, encontramos una estatua de Don Quijote.


La iglesia, el domingo cuando tocaron a misa se llenó.




DIA XXIV, XV, XVI y XXVII

Decidimos hacer un "to recto" para casa.
Coche y buscar hotel donde nos pille.
Lo mas significativo de la ruta el tramo siguiendo el curso del rio Danubio en Rumania y en Austria y la autopistas alemanas sin limite de velocidad que te permiten atravesar el país de una forma rápida y segura.
Aquí algunas fotos de las rutas de estos 4 días












Un viaje para repetir.
Nos vemos en la próxima.
Fotos: móvil