sábado, 5 de junio de 2021

Motards Quaternaris, salida junio 2021

 Junio 2021

(si clickais encima de las fotos se amplían solas)

Este mes le tocaba organizar la salida a José.

También tendríamos la suerte de contar con dos invitados.

Las previsiones del tiempo durante la semana no eran buenas, pero como por arte de magia, para el sábado mejoraron y parecía que no tendríamos lluvia.

Quedamos en uno de los puntos habituales con ganas de moto y empezamos ruta.

Pequeño, aburrido, pero necesario tramo de enlace y empiezan las curvas.

Curvas que nos acompañarían durante el resto de la ruta.

A veces da la impresión que hasta que no paras a almorzar, no empieza la salida.

Eso hicimos, parar a almorzar, en este restaurante-hotel, con unas vistas espectaculares.


Después de reponer fuerzas y las charlas moteras propias de un almuerzo empezamos con el ritual de prepararnos para seguir ruta.


No se si fue el almuerzo, la compañía, las ganas de ir en moto, el trabajo de José preparando la ruta, todo lo anterior junto o que ya nos estábamos acercando a los pirineos, que la ruta se transformó en una auténtica maravilla.


Carreteras secundarias que te permiten disfrutar del entorno.


Espectaculares pueblos, sitios, lugares, paisajes.


Las curvas se iban sucediendo sin pausa, acompañadas de un entorno  a la altura.
Con estas fotos en ruta hechas por María que tanto nos gustan.


Algunos tramos sencillamente eran pistas asfaltadas donde era fácil camuflarse con el paisaje de la primavera.


A ritmo accesible para no perder detalle.


Con alguna que otra parada para hacer tomas.


En el horizonte se veían  nubes amenazadoras, que simplemente se quedaron en eso, amenazadoras.


Conforme iba avanzando el día, el calor iba en aumento también, suerte que en algunos tramos los bosques que atravesaban la ruta nos protegían con la sombra de sus árboles.


Llegó la hora de comer y José tenía una zona de picnic planificada.
Al llegar nos dimos cuenta que era una zona privada y había que pagar, pero hablando con el encargado del lugar y comentándole que solo estaríamos el tiempo necesario para degustar nuestras exquisitas viandas sin una extensa sobremesa , amablemente nos dejo estar de forma gratuita "pero cuando os vayáis dejarlo todo limpio" y eso hicimos, algo que solemos hacer debido a nuestra afición por hacer picnic.
Una de las mejores maneras de conservar la naturaleza y poder seguir disfrutando de ella , es que no se note nuestro paso por ella.


De nuevo en las motos y seguimos ruta, con unas espectadoras singulares.


Sigue la lujuria de curvas, paisajes, carreteras entretenidas, algún ciervo que se nos cruzó en la carretera sin mayor trascendencia que el susto....con un rápido tramo final de despedida.


Poco antes de llagar a Barcelona paramos a hacer un café y comentar como había ido la salida.
Todos estuvimos de acuerdo que cada vez el nivel de las salidas va en aumento.
La próxima salida de grupo en julio.

Fotos: Motards Quaternaris.
Nos vemos en la próxima.