sábado, 25 de enero de 2025

Emerita Augusta, Mérida

Enero 2025


A veces los viajes menos organizados suelen ser los mejores, eso es lo que parece últimamente que esta pasando, los viajes están siendo "menos organizados".
Teníamos unos pocos días de vacaciones y, al azar, encontramos unos apartamentos a precios de temporada baja en la ciudad de Mérida.
Como no la conocíamos decidimos hacer la ciudad como campamento base para recorrer esa comunidad autónoma con tantas costumbres, historia, paisajes, gentes e infinidad de sorpresas mas, para descubrir.
Extremadura, cuya capital es precisamente, Mérida.
Llegamos casi al entrar la noche.
Nos instalamos y fuimos a dar un paseo por la iluminada ciudad.
En pocos pasos nos encontramos con esta sorpresa.


El Templo de Diana.
Justo enfrente un pequeño restaurante que nos invitaba a entrar.
Un privilegio cenar con estas vistas.
Después un pequeño paseo nocturno por la ciudad para bajar la cena.
El rio Guadiana.


La plaza España.


Poco a poco la ciudad nos iba atrapando.

Amanece un nuevo día.
Nos acercamos a la oficina de turismo y una chica muy amable nos informa de todo lo que podemos disfrutar de la ciudad.
Hay monumentos y parte de historia que son gratuitos, otros hay que sacar entrada.
Vemos que se pueden sacar entradas individuales para cada monumento o una combinada para todos los monumentos mucho mas económica, cogemos esta opción.
Ponemos rumbo a la Alcazaba, pero primero damos un pequeño paseo por el puente romano.


Dentro de la Alcazaba hay un aljibe.
El túnel de acceso.


El aljibe.


El túnel de salida.


Un tramo de calzada romana.


Seguimos ruta.
Vamos a visitar el área arqueológica de Morerías.
Aquí encontramos esta curiosidad.
En esta vía romana para que las carrocerías disminuyeran la velocidad ponían esta piedra enorme en medio de la vía que además tenía la función de tapa de la alcantarilla.


Seguimos visita y seguimos disfrutando de esta tranquila ciudad.


En la plaza España paramos a descansar y tomarnos unos refrescos (en lenguaje motero, unas birras) y descubrimos con placer que te ponen tapa con la bebida.
En el establecimiento en concreto que paramos ponen una tapa que parece bastante popular, el Pestorejo.


Seguimos paseando y disfrutando de esta tranquila ciudad hasta que se nos hace de noche de nuevo.


Vamos al apartamento a cenar y descansar.

Amanece un nuevo día.
Desayunamos en el apartamento y de nuevo a descubrir nuevas sorpresas.
Hoy vamos a ver el anfiteatro y el teatro romano.
Teatro donde se hace un festival todos los veranos y si los dioses del olimpo nos dan el tiempo y las circunstancias, iremos a disfrutar de él.
El anfiteatro.


Nada mas entrar me viene a la cabeza un pensamiento.


"Si en el estado que está es espectacular, como sería de espectacular en el estado original...?"


Disfrutando de cada rincón.


Los pasadizos que dan la entrada a las graderías.


Llegamos al teatro.
Por muchas fotos o imágenes que se vean, no se puede transmitir la sensación que tienes al estar ahí.


Otro acceso a las graderías.


Foto desde el escenario.


La parte trasera del escenario.


Estos días estamos teniendo lluvia.
Mas que un inconveniente parece un regalo para disfrutar de la ciudad con otras vistas diferentes a la habituales.
A la salida del recinto la lluvia nos regala un arco iris.


Después de tanto caminar el hambre empieza a llamar a la puerta.
Paramos en un establecimiento a tomar un refresco con su tapa incluida y luego al apartamento a comer, dejamos la comida ya preparada ayer.
Por la tarde sigue lloviendo, una buena escusa para pasear tranquilamente por la ciudad.
Ciudad que nos regala esta foto.


Detalle de la fuente iluminada.


De camino al apartamento conseguimos esta toma del puente romano iluminado.


Cena y descansar.

Amanece un nuevo día.
Hoy iríamos a ver la casa del Anfiteatro.
Las ruinas de una casa espectacular con todas la explicaciones que no suscribo por no hacer mas extensa de lo necesario esta crónica.
Una recreación del jardín interior de la casa.


Mosaicos en el suelo.
Sorprende lo laborioso de su estructura.
Pequeños cuadrados de piedra, cada una de un color, que son los que crean estos estupendos mosaicos.
Nos quedamos un buen rato disfrutando de ellos y sorprendiéndonos de lo complejo que parece, al menos según nuestro punto de vista, su elaboración.
Esta foto solo es una pequeña muestra de todos los que había.
Este en concreto representa unos jóvenes pisando la uva para hacer vino.


Seguimos  y vamos a visitar un pequeño museo de costumbres, tradiciones y demás curiosidades romanas.
Nos sorprendió estos "artefactos extraños" que reproducen entre otros olores, los perfumes que usaban en la época.
Aprietas el botón y por el cilindro disfrutas de un trozo del pasado en forma de sensación olfativa.


Seguimos ruta hacia el acueducto de los Milagros haciendo una pequeña parada en la cripta de Santa Eulalia.
Nos sorprende que Santa Eulalia (consultando en Wikipedia, parece que es la misma santa Eulalia) sea la patrona de Mérida y también de Barcelona, entre otras poblaciones.
Seguimos ruta hacia el acueducto de los Milagros.


Aunque solo queden las ruinas, sorprende por su magnitud, 23 metros de altura este tramo.
Seguimos ruta disfrutando de la ciudad, tomando la birra de rigor, con su tapa y de nuevo se nos hizo de noche.




Es la última noche y nos damos un capricho en forma de cena en un restaurante.
Mañana de vuelta a casa.
Mérida un ciudad que atrae, la idea inicial era hacer la ciudad como campamento base y hacer ruta por la comunidad y consiguió atraparnos haciendo que pasemos allí todos los días y quedándonos con ganas de volver.

Fotos: móvil








































 

domingo, 8 de diciembre de 2024

Salida por el Penedés con scooter 125.

Diciembre 2024


Por esas cosas de las casualidades ha llegado a mis manos un scooter antiguo, aunque con motor recién hecho, de 125 cc, un scooter con 20 años,  con 108000 km recorridos, muchas "heridas de guerra", pero en pleno y sorprendente, perfecto estado de uso.
Mi conocimiento sobre los scooter´s es nulo.
Lo uso por lo que es su "hábitat natural", la ciudad. Ágil, útil, poco consumo, una buena herramienta para el día a día ciudadano.
Pero ¿que pasaría si hago una ruta con él?
Lógicamente no haría una ruta como las que hago con mi Explorer, pero una ruta corta, cerca de Barcelona, por carreteras secundarias para no entrar en autovías  ni autopistas (aunque puede mantener velocidades de crucero de 80/90 km/h, no es ni su lugar, ni donde se encuentra mas cómodo).
Preparo una ruta corta (al menos para lo que yo estoy acostumbrado) de unos 160 km por la comarca del Penedés, un lugar espectacular con viñas hasta donde llega la vista, casa de muchas marcas de cava conocidas y de otras muchas no tan conocidas, aunque por eso no de menos calidad.
Innumerables bodegas de vinos de buena calidad y también de aceites.
Llega el día.
Salimos de Barcelona por curvas acompañadas de unas vistas espectaculares de la ciudad.
Empiezo a ponerlo a prueba en curvas.
Mejor de lo que esperaba.
La mañana es fría, cerca de los 6º, y el scooter no está equipado con los extras calefactables que lleva mi Explorer.
El cuerpo y las piernas no pasan apenas frío, me he puesto la misma equipación que cuando llevo la moto grande, pero las manos empiezan a notar los rigores del frío, están heladas, llevo los guantes de verano que unido a los puños calefactables de la Explorer, te hacen llevar la manos calientes, pero el scooter no lleva puños calefactables..., me recuerda a las salidas que hacíamos el siglo pasado y este, antes de los nuevos avances tecnológicos.
En el primer pueblo que pasamos paramos a tomar un café con leche bien caliente.
La camarera esboza una pequeña sonrisa al ver nuestras caras "la leche bien caliente...?", "si, porfa...".
Entrados ya en calor seguimos ruta.
Aparece el primer puerto y las primeras cuestas importantes, "podrá el scooter....?", sorpendentemente sube, a su ritmo, sin problemas, en la bajada me permito algún lujo y cojo el rebufo de un par de motos grandes que nos pasaron anteriormente en la subida, pero sin arriesgar demasiado, hay humedades y los neumáticos que lleva no los conozco bien.
Nos adentramos en el Penedés, viñas, carreteras secundarias, a veces pistas asfaltadas, disfrute a ritmo tranquilo.
Vamos por carreteras conocidas pero a un ritmo mas tranquilo, las disfruto de otra manera, descubriendo cosas que no había visto en las otras ocasiones.
Hacemos un pequeño tramo de pista, menos fácil del recuerdo que tenía en mi memoria, y "la peque" como la íbamos bautizando sin proponerlo, lo pasa sin problemas.
Llegamos a la primera parada prevista, para descansar nosotros y para que descanse "la peque".
Vista por un lado.


Vista por el otro.


Con una enorme silla al fondo, motivo de esta parada.

Seguimos ruta con menos frío disfrutando, a ritmo mas tranquilo, de este privilegiado entorno.
Llegamos al pueblo donde teníamos previsto parar para almorzar en un bar conocido en rutas moteras y por la red.
Pregunto a un lugareño por el bar y me dice "no te lo aconsejo, mejor vete al bar del pueblo".
De todas maneras decidimos ir al bar que teníamos previsto, lo encontramos y esta lleno, no hay sitio, pero si hay un ruido ensordecedor, salimos rápidamente y decidimos seguir el consejo del lugareño.
Preguntando lo encontramos, hay lugareños dándose un homenaje en forma de espectacular almuerzo, "parece que hemos acertado".
Y si, hemos acertado, un almuerzo espectacular y un trato cercano y amable "esto que no habéis acabado os lo ponga para llevar...?"


Con los estómagos llenos seguimos ruta entre paisajes otoñales, curvas sin fin, bodegas, pequeños y bonitos pueblos, todo a ritmo de poder disfrutarlo con calma y llegamos a la próxima parada.
Subida a un castillo con una pronunciada cuesta, podrá subir la peque...?, Subió, a su ritmo, sin problemas.

Vistas desde la cima.


El aparcamiento.
 Cuando llegamos estábamos solos, pero al poco de hacer las fotos, empezaron a subir coches, ciclistas, parece un lugar popular.


Otra curiosidad del lugar.


Seguimos ruta poniendo rumbo para casa.
Curvas, curvas, curvas....
El mundo del scooter, como digo al principio, era desconocido para mi, pero me he sorprendido de la capacidad de estas motos.
Ya me estoy planteando hacer una transpirenaica con "la peque", con mucho tiempo y en rutas de 150 o 200 km diarios. 
Quien sabe.
Nos vemos en la próxima.
Fotos: móvil.













 

viernes, 27 de septiembre de 2024

De paseo por la península (IV), ruta fotográfica sin destino definido.

Septiembre 2024


Los viajes que hago últimamente no me los preparo demasiado.
Busco varios destinos y según las circunstancias, tiempo previsto, curiosidades por conocer, etc, etc, etc...decido ir a un lugar u otro.
Una de las cosas que he aprendido en los viajes es que vayas donde vayas, siempre hay algo interesante que ver o mejor, vivir.
La riqueza cultural, variedad gastronómica, gentes, paisajes, idiomas y muchas mas cosas que no nombro para no hacer la lista interminable, que tenemos en la península siempre la hacen un destino que nunca defrauda y si vas con la mente abierta, se aprenden muchas cosas.
Pongo las fotos sin ningún orden en concreto y sin definir los lugares, un viaje de imágenes.
































































































































Fotos: Nikon D60
Móvil.

Nos vemos en la próxima.