Junio 2022
(si clickais encima de las fotos se amplían solas)
Al gps cada vez le costaba más cargar rutas.
Hay muchas.
Le queda poco espacio en la "memoria".
Decido borrarlas todas.
No hay problema, se quedan en la nube y las puedo recuperar cuando me parezca oportuno.
Mientras voy borrando veo una que hice hace tiempo y recuerdo me gustó.
La edito, le cambio el sentido y hago unos pequeños cambios para actualizarla.
Este sábado es un buen día para hacerla.
Pasa por L´Empordà y el pronostico del tiempo es bueno, sin Tramuntana (viento del norte), algo a tener en cuenta cuando se pasa por esas tierras, a veces la Tramuntana sopla muy fuerte y puede ser hasta peligrosa.
Me levanto muy pronto para evitar el denso tráfico que suele haber en las carreteras de la costa.
La niebla también se levanta muy pronto y me hace compañía gran parte del trayecto de enlace.
Con ese aire de misterio que le da al ambiente.
Paro a desayunar algo caliente y empieza propiamente la ruta.
Al principio de la ruta la carretera va bordeando toda la costa, con vistas espectaculares de la costa Brava
Un sinfín de tomas allá donde mirases, lástima que el día no acabe de estar limpio.
Atravieso pueblos que aún no se han despertado.
Seguro que en pocas horas esta playa estará muy concurrida.
El sol dando los buenos días.
Dejo atrás la costa Brava y entro en la costa Bermeja.
Canet Plage con ese pintoresco tramo entre el mar y el lago y me acerco a la Laguna de Leucate.
La atravieso y dejo los pirineos costeros para adentrarme en los pirineos no costeros.
Donde es fácil encontrar restos de historia.
Diversión para conducir y diversión para la vista.
Pueblos ocultos.
Horizontes sin fin, aunque no se aprecie (la foto está hecha con el móvil y tiene sus limitaciones), al fondo está el mar.
Es zona de viento y no podía faltar su parque eólico.
Sigo ruta a ritmo tranquilo, no hay prisa por llegar a ningún sitio, solo toca disfrutar del viaje.
Parte de la ruta trascurre por la "ruta del vino" y a tramos me veo rodeado de viñas, muchas viñas.
Paso cerca del conocido castillo de Quéribus, es ese pequeño saliente que se ve encima de la montaña.
No paro a verlo mas de cerca, ya lo visité en una anterior ruta.
Sigo disfrutando de la ruta tranquila y pausadamente.
Me cruzo con un grupo de GS´s antiguas y con sus pilotos vestidos también de la época.
Curioso.
Paso por este puente y no puedo resistir la tentación de parar para hacer la foto.
Sin la Explorer.
Con la Explorer.
Las vistas desde la posición donde estaba la moto.
Atravieso un desfiladero.
De nuevo no puedo resistir la tentación de parar a hacer unas tomas.
Estos tramos siempre dan la sensación de aventura, mucha aventura.
La Explorer esperando pacientemente que acabe de hacer las fotos.
Sigo ruta.
Me encuentro este pequeño túnel casi al final de la ruta.
Hace tiempo me preguntaba, "donde estará aquel tramo tan bonito con aquellos túneles..?", por fin lo encontré, este es.
La memoria pronto se refrescó.
Hay varios túneles mas.
Los pirineos, nunca te cansas de ellos.
Y los tenemos al lado de casa.
Fotos: móvil.
Nos vemos en la próxima.
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